Psicología
Inicio General El Tiempo – Parte II

El Tiempo – Parte II

Publicado por Malena

El Tiempo

A nivel cósmico es muy difícil entender el tiempo porque no es uniforme, pero es importante para nosotros conocer lo que se sabe de él para ayudarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos.

Según Einstein el tiempo está relacionado con el espacio, el espacio es la distancia que uno recorre en una determinada cantidad de tiempo que puede variar en función a la velocidad del cuerpo que se desplaza.

Einstein descubrió la relación espacio-tiempo cuando se dio cuenta que la luz siempre tenía la misma velocidad independientemente de dónde estuviera el sujeto, quiere decir que si la velocidad es la misma lo que cambia es el tiempo; por lo tanto no es absoluto.

La Teoría de la Relatividad de Einstein, provocó una revolución filosófica, el surgimiento de una nueva manera de ver el mundo, la pérdida de los valores absolutos y el surgimiento del relativismo cultural.

Einstein llegó a demostrar su teoría en aviones que recorrían el mundo, a altas velocidades, observando que el tiempo se desaceleraba para las personas que estaban a bordo, o sea sus relojes marcaban unas fracciones de segundo atrás de los relojes que se quedaron en tierra. O sea que su teoría era cierta, no existe el tiempo absoluto.

Quiere decir que vayamos donde vayamos nos llevamos con nosotros nuestro tiempo, y si recorriéramos grandes distancias interplanetarias a elevadas velocidades y luego volviéramos, nos encontraríamos que los que se quedaron serían sensiblemente más viejos o ya no estarían más.

En el centro de un agujero negro, la gravedad es tan grande que el tiempo se detiene, o sea que medida que la gravedad aumenta el tiempo transcurre más lentamente hasta que finalmente se detiene.

Por esta razón los científicos creen que los viajes en el tiempo son teóricamente posibles si tuviéramos la tecnología adecuada.

En realidad, la máquina del tiempo ya existe, pero yace a nivel de las partículas subatómicas. Son como burbujas que aparecen y desaparecen que se denominan agujeros de gusanos y que se encuentran en una dimensión entre el espacio y el tiempo.

Si se pudiera ampliar ese agujero de gusano podríamos trasladarnos a otros espacios y a otros tiempos. Pero para lograrlo, con la tecnología actual, se necesitaría un acelerador de partículas mucho más grande que la tierra, de dimensiones interplanetarias, para alcanzar una temperatura de tres trillones de grados que es lo que se requiere para que las partículas se fusionen y liberen enormes cantidades de energía. Parecería que esto tal vez se podría lograr en el futuro con energía negativa.

El tiempo se comporta de un modo impredecible y llegar a comprenderlo hace posible comprobar la eternidad del tiempo y de nosotros mismos.