Experiencias psiquiátricas con LSD
Las investigaciones realizadas en la década de los sesenta, por Stanislav Groff, médico psicoanalista, nacido en Praga en 1931 y considerado el fundador de la Psicología transpersonal, mostraron que el ácido lisérgico provocaba fenómenos con un significado psicológico, que era posible entender.
La reacción de los pacientes era específica y se relacionaba con su personalidad y parecía actuar como catalizador de los procesos mentales al activar elementos inconscientes que provenían de los niveles más profundos de la personalidad.
Algunos de los fenómenos se parecían a la estructura que suelen tener los sueños.
Se pueden distinguir cuatro clases de experiencias
1) experiencias abstractas o estáticas,
2) experiencias psicodinámicas, relacionadas con el equilibrio de las fuerzas que interactúan en el aparato psíquico
3) experiencias perinatales y
4) experiencias transpersonales
Las experiencias estéticas son las más comunes y superficiales. Se trata de la vivencia de un mundo abstracto donde se puede observar un torbellino de formas geométricas y un arco iris de colores radiantes jamás experimentados, como si la persona estuviera sumergida en un caleidoscopio.
Las experiencias psicodinámicas se relacionan con los recuerdos importantes, problemas emocionales, conflictos no elaborados y elementos reprimidos de las primeras etapas de la vida.
Es un revivir de antiguos sucesos de mucha importancia emocional, traumáticos o placenteros de la infancia o de períodos posteriores.
Aparecen fantasías, deseos, ensoñaciones, etc., y estas experiencias son más comunes y más complejas en personas emocionalmente inestables.
Lo significativo es que los fenómenos que se producen concuerdan en gran medida con conceptos de la teoría psicoanalítica, a tal punto que podrían ser considerados como pruebas de laboratorio.
Estas experiencias incluso trascienden los términos de dicha teoría y exigen una interpretación aún más profunda.
Es posible entender e incluso predecir estos fenómenos si se encuadran como constelaciones específicas de la memoria, que el autor denomina Sistemas Coex (sistema de experiencias condensadas) que provienen de distintos períodos de la vida.
Estos sistemas incluyen temas comunes con fuerte carga emocional.
Generalmente la estructura de la personalidad contiene muchos sistemas coex que pueden ser negativos o positivos, que influyen selectivamente en la percepción que tiene el individuo de si mismo y del mundo, sobre los procesos somáticos, sus ideas y sus sentimientos.
Revivir las experiencias de esos sistemas es un de los fenómenos más usuales en la terapia con LSD de pacientes psiquiátricos.
Las experiencias más relevantes se remontan al estadio de la lactancia, en que se reavivan situaciones de frustración provocada por la angustia, nerviosismo o falta de amor de la madre.
Estas experiencias con LSD tienen un poderoso efecto transformador, tanto de la sintomatología clínica como del comportamiento, de los valores y de las actitudes del paciente.
Existe una experiencia coex nuclear que es la que se registra en el cerebro por primera vez, que es la que constituye la base para continuar registrando en la memoria del mismo modo los sucesos posteriores.
No se sabe por qué algunos individuos tienen esta sensibilidad específica y resultan tan afectados por ciertos acontecimientos. Es probable que existan factores constitucionales y hereditarios de una naturaleza que aún no se conoce.
Las experiencias perinatales que se producen en las sesiones de LSD, se refieren al trauma de nacimiento.
En cuando a las experiencias transpersonales, están representadas por la sensación de expansión de la conciencia que se producen, más allá de los límites del ego, del espacio y del tiempo.
Posterioremente, Groff continuó sus experimentos utilizando la técnica de respiración holotrófica para llevar a los pacientes a estados alterados de conciencia similares a los que proporcionaba el ácido lisérgico.
Fuente:»Más allá del Ego», Abraham Maslow, Ram Dass, Fritjof Capra, Ken Wilber, Stanislaf Groff, y otros.