La Discriminación
Es un tema que requiere atención, el aumento de la discriminación.
Los seres humanos tienden a agruparse y a formar organizaciones sociales complejas con creencias propias que condicionan sus relaciones personales con otros grupos.
Estos modos de pensar forman patrones que se suelen utilizar para clasificar a los demás, criterio que deberá compartirse para no arriesgarse a perder la pertenencia al grupo.
Esta manera de valorar las diferencias, subestimando y no respetando las costumbres de otras culturas, se aprende a través de generaciones que han hecho lo mismo y no resiste ninguna crítica ya que cualquier divergencia individual puede significar ser apartado del propio grupo.
Las diferencias entre grupos humanos de distintas culturas pueden ser clasificadas por color, raza, religión, nacionalidad, peso, altura, nivel de inteligencia, capacidades, nivel adquisitivo, etc., y si los miembros de un grupo no cumplen con lo que se considera aceptable por otro grupo, éstos los pueden ignorar y rechazar.
Sin embargo hay dos condiciones que puede abrir muchas puertas y bajar el nivel de exigencias, que tienen el poder de borrar los estigmas, y estos son el dinero y la educación. Porque cuando una persona es muy rica o muy culta o con alguna destreza en particular que lo ha convertido en famoso, comienza a desaparecer todo vestigio de desprecio a su alrededor; generalmente por conveniencia, y entonces se produce un fenómeno: ya no parecen ni tan negros, ni tan judíos.
Aunque muchos integrantes de un grupo social pueden no compartir el mismo sentimiento discriminatorio, la presión del grupo hace que no lo demuestren para evitar precisamente el fantasma de ser ellos mismos también ser segregados.
Una de las características de la pertenencia a un grupo es que sus miembros piensen igual, o por lo menos lo aparenten, y el costo que implica parecer lo que no se es, produce disconformidad con uno mismo y baja autoestima.
Uno de los fenómenos de los grupos es precisamente que sus miembros comparten ideas, pensamientos, hábitos, formas de ser, de vestir, de actuar o de vivir; y esas coincidencias son las que producen mayor cohesión y sentimiento de pertenencia.
El hombre es un ser social por naturaleza y el otro es necesario para él como él mismo, de modo que necesita sentir que pertenece a un grupo.
Los adolescentes también conforman grupos sectarios. Es imprescindible para ellos ser idénticos, o sea hacer, decir y pensar lo mismo. Esta particularidad les brinda seguridad y continencia en un momento de la vida en el que necesitan parecerse para poder diferenciarse y cuando en el hogar sienten que nadie los comprende.
En casi todos los países desarrollados existe actualmente el rechazo por los inmigrantes, gente que huye de sus propios países buscando mejores perspectivas de trabajo o huyendo de la guerra, aprovechando al mismo tiempo las ventajas que les permite esa gente que desprecian, pagándoles salarios más bajos y asignándoles las tareas más pesadas.
Estados Unidos ya ha comenzado la construcción de un muro con la frontera mexicana para evitar el ingreso de inmigrantes ilegales, retrocediendo a una época vergonzosa que ya creíamos superada.
La gran muralla china fue el mayor exponente de defensa invasora de todos los tiempos que todavía representa una inspiración para gobiernos ricos reacios a compartir su poderío económico con otros menos afortunados .
La discriminación es una fuerza disgregadora que produce enfrentamientos bélicos con el inútil afán de mantenerse aislados de otras culturas que se estiman inferiores.
Recién cuando dejemos de festejar los chistes de judíos o de gallegos y cuando tengamos el coraje de rechazarlos abiertamente, oponiéndonos al desprecio que subyace bajo esa aparente inofensiva burla, y tengamos la honestidad de mostrar nuestra forma de pensar, podrá producirse el cambio que todavía trata de ocultar la hipocresía de la mayoría.
La igualdad de oportunidades es una forma eficaz para comenzar a terminar con las diferencias.