Psicología
Inicio General Discriminación: fanatismo y dominación.

Discriminación: fanatismo y dominación.

Publicado por Lic. Maria V.

Con el suceso ocurrido en EEUU el pasado 25 de Mayo, se extendió una ola de protesta alrededor del mundo en repudio a la discriminación racial.

Ya lo sabemos, EEUU globaliza todo cuanto acontece en su territorio, y muchas veces mediante la adhesión exclusiva a estos movimientos se invisibilizan acontecimientos igual de injustos que ocurren a diario en nuestro país.

Pero la injusticia es injusticia en todas partes, y si nos llega la campaña a través de un hashtag podemos verla como una oportunidad de visibilizar a partir de ahí también las injusticias locales.

No apoyar una causa injusta solamente porque no sucedió en nuestro territorio es otra forma de marginación y nacionalismo que no ayuda a que este tipo de estructuras de pensamiento se disuelvan.

Por eso, analizaremos en este artículo qué hay detrás de la discriminación desde el punto de vista psicológico.

Sobrados datos tenemos ya respecto a las cuestiones sociales, económicas y de dominación que la sustentan, en los cuales no me explayaré pero que forman parte indispensable de este entramado.

La discriminación es el rechazo, exclusión, menosprecio, anulación y dominación de aquellos que posean características diferentes a las de un grupo social determinado.

Marginar a quien posee características (cualquiera sean) diferentes es no aceptar al otro como otro. Rechazarlo implica un intento de perpetuar un estado poder, control y percepción de uniformidad.

Se rechaza y discrimina básicamente por temor. Quien es distinto representa una amenaza, una amenaza que implica la posibilidad de la pérdida de poder y la pérdida de un supuesto estado de unidad y homogeneidad.

Lo distinto confronta con la falta y el vacío. Lo diferente señala las carencias individuales y sociales. Lo ajeno es disruptivo y por eso, históricamente, la sociedad ha intentado controlarlo, encerrarlo, estudiarlo, catalogarlo, esclavizarlo…

La discriminación, el rechazo por razones de raza, etnia, nacionalidad, religión, género, orientación sexual, salud mental, nivel socioeconómico, capacidades diferentes, ideología política,  entre muchas otras, corresponde al resultado de una postura conservadora y, en gran medida, fanática.

El fanatismo impide incluir o aceptar cualquier posición o condición distinta de la propia.

El fanatismo, según Jung, es una sobrecompensación que intenta ensalzar y llevar al extremo una idea o creencia para contrarrestar la profunda duda e inseguridad que en el fondo se esconde.

Las posturas fanáticas o intransigentes, siguen firmes a la orden del día. Están presentes en absolutamente todos los ámbitos, porque permiten sostener posiciones de poder, y permiten perpetuar una estructura para aquellos que tienen una posición beneficiada.

Las posturas fanáticas, surjan de donde surjan, funcionan como un “bálsamo”, generan una realidad autocreada de protección y superioridad para quienes la compartan, e inmediatamente, se alzan en pie de guerra ante quienes se les opongan.

En esta estructura de pensamiento, la narrativa dice: “son ellxs o nosotrxs”. Nada puede salir bien de esta idea, que rápidamente se transforma en dogma.

Colaborar con un verdadero y profundo cambio de estructura en lo que a este tema respecta, implica posicionarse de otro modo. Entender, en primer término, que estos dualismos no representan la multiplicidad de nuestra existencia.

Debemos poder trascenderlos aceptando los múltiples orígenes, creencias y características que nos constituyen como humanidad.

Excluir a aquellos considerados distintos siempre fue un recurso que se utilizó para permitir la dominación de unos sobre otros.

Lo ajeno, extraño y altero fue caracterizado como amenazante y peligroso, constituyéndolo como enemigo público y volviéndolo responsable de todos los males. Esta modalidad le permitió a los más beneficiados perpetuar su posición de poder.

Se evidencia cada vez más la necesidad de romper con estas estructuras.

Debemos visibilizar estas injusticias y generar debates para posibilitar el cambio.