La Pareja Ideal
El éxito en la vida de pareja depende en gran medida de una buena elección. Hay que tener en cuenta que la atracción es importante pero también tiene que haber afinidades de carácter. Y mucho cuidado en caer en las redes de alguien demasiado opuesto; que no vaya a pasar que lo que resultó muy atractivo de entrada por lo diferente, sea lo que luego los separe.
Pero siempre lo más difícil no será encontrarla sino mantenerla; porque las relaciones actualmente se caracterizan por lo efímeras, y vivir en pareja en forma estable por muchos años parecería haberse convertido en algo imposible.
Para poder estar en pareja primero hay que aprender a estar solo. La experiencia de soledad nos obliga a autoabastecernos y a organizarnos sin contar con nadie para sobrevivir. De modo que de esa manera se eliminan varios escollos, que es buscar a alguien para no estar solos, o para que nos atienda o para que nos mantenga.
El que puede estar solo apreciará más lo opuesto que es vivir en compañía para crecer juntos y compartir la vida. Formar una pareja es para personas maduras, estables y sin compromisos, dispuestas a cambiar su vida.
Además, es importante recordar que la comunicación es un pilar fundamental en cualquier relación. La capacidad de expresar los sentimientos, pensamientos y necesidades de manera clara y respetuosa es esencial para mantener una relación saludable. Asimismo, la habilidad para escuchar y comprender a la otra persona también es crucial. La empatía, la paciencia y la disposición para resolver los conflictos de manera constructiva son habilidades que se deben cultivar para mantener una relación de pareja sólida.
Muchos están tan preocupados por asegurarse su propia felicidad que esperan encontrar a la persona ideal, sin pensar que en una relación tienen también la posibilidad de hacer feliz a alguien.
La idea de pareja que cada uno tiene es diferente. Esta idea depende de varios factores; el principal es la experiencia de la infancia con personas que han sido significativas, principalmente los padres, aunque también los valores, los prejuicios, la cultura y los intereses, tienen importancia en la elección de pareja.
La mayoría persigue inútilmente a un ideal. El ideal, es una abstracción y no existe en la realidad concreta, porque las cualidades que muchos buscan no se pueden encontrar en una sola persona, y nadie puede competir con el ideal.
La única forma de encontrar una pareja estable es renunciando a la pareja ideal. Si lo logramos, podremos ver que casi siempre estaba más cerca de lo que creíamos, sólo que no la veíamos, porque por alguna razón teníamos el umbral de percepción demasiado alto.
Dentro del encuadre psicoanalítico, la idea de pareja se va formando desde muy temprana edad y en forma inconsciente buscamos a alguien como la madre que teníamos o el ideal de madre que queríamos ó al padre que teníamos o al ideal de padre que hubiéramos querido tener.
Por eso, cuando elegimos pareja inconscientemente estamos buscando a un padre o a una madre. Nos inspiramos en esos modelos porque han sido nuestras primeras parejas ideales a quienes tuvimos que renunciar para lograr salir del triángulo amoroso familiar.
Eso se hace posible cuando se ha aceptado que a nuestro padre no lo podemos tener porque es de nuestra madre o a nuestra madre tampoco porque es del padre y que ninguno de los dos es para nosotros.
Esta elaboración emocional del triángulo familiar, se cumple cada vez menos por la irregularidad de las relaciones familiares produciendo dificultades en las relaciones de pareja.
Cuanto más confundida está una persona más lejos irá a buscar a una pareja. Antiguamente algunos se relacionaban en forma epistolar y no llegaban a verse nunca. Actualmente se forman parejas por Internet a miles de kilómetros de distancia.
La distancia es inversamente proporcional al compromiso y evita el contacto físico que muchos, por alguna razón, temen.
Es importante señalar que nunca hay que descartar a una pareja sin antes tener la oportunidad de conocerla. En la era digital, las relaciones a distancia se han vuelto más comunes y, aunque presentan sus propios desafíos, también pueden ser una forma válida de encontrar a la pareja ideal. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que, independientemente de la distancia, una relación requiere esfuerzo, compromiso y una comunicación efectiva para prosperar.