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Los sueños según Carl Jung

Publicado por Lic. Maria V.

¿Qué significan los sueños?

Para los seres humanos los sueños siempre han representado misterio, intriga y temor. Advienen sin ser llamados, escapan a nuestro control  y sus contenidos no siguen las reglas de la Conciencia y la racionalidad. Desafían la moral y el sentido que creemos tener sobre nosotros mismos.

Los sueños representan el contacto con lo que desconocemos, con lo oscuro e infinito, y esto nos produce gran incomodidad, porque implica que las bases coherentes que nos hemos esforzado tanto por crear son, en efecto, endebles.

Para Jung, los sueños son una fuente inagotable de información sobre nuestro mundo interno. Son la expresión de nuestra naturaleza subjetiva. Atender a los sueños es conectarnos con lo más profundo de nuestra esencia, es acceder a aquello que, bajo la superficie, constituye el núcleo fundamental de nuestra existencia.

Los sueños, según su perspectiva, no constituyen construcciones engañosas, intervenidas y manipuladas por la Conciencia, sino que implican una puerta de acceso que nos lleva a un estado que se halla mucho mas allá de la conciencia individual. Es, como él mismo lo llama: la «noche cósmica» o «la noche originaria», es el seno de la naturaleza indiferenciada. Por eso muchas veces sus imágenes son confusas o «locas», porque no se corresponden con la diferenciación y ordenamiento de la conciencia.

Precisamente por esto es que la conexión con los sueños nos permiten ir un poco más allá de la estrechez y el control de la conciencia. Por medio del sueño nos adentramos en nuestra propia esencia y también nos vinculamos de modo colectivo.

Los prejuicios que desvalorizan a los sueños son un modo de rechazo que obedece a esta incomodidad de que los sueños vienen a mostrar una verdad, y esencialmente una verdad sobre nosotros mismos, que probablemente contradiga la imagen que nos hemos construido y que queremos mostrar a los demás.

Los sueños nos muestran un nuevo punto de vista, revelan información indispensable acerca de quienes somos. Conocerla nos permite la integración de aspectos que, de nos ser así, permanecerían ocultos. Nos permite trascender la información de la conciencia, con la que frecuentemente nos identificamos, perdiendo de vista todos los influjos que verdaderamente operan en nosotros.

Recordemos, en este sentido, que todo lo que permanece oculto cobra más fuerza, y en la medida que podamos aceptar e integrar estos contenidos evitamos que su irrupción sea absolutamente arrasadora.

El sueño revela, para Jung, una característica fundamental del Inconciente que es un función compensatoria. En el plano de lo inconsciente personal, el sueño nos ayuda a compensar y equilibrar aspectos de nuestra vida. Ej: Si en nuestra vida nos mostramos siempre pulcros y moralmente correctos, el sueño puede permitir la emergencia de escenas anárquicas, de rebeldía y desfachatez, por ejemplo. Aquello que es rechazado por nosotros se expulsa a las sombras, pudiendo aparecer en los sueños, haciéndonos llegar algo de ellas y dándonos la oportunidad de integrarlo.

Los sueños son a veces de carácter colectivo, en tanto reflejan mitos compartidos por el resto de la humanidad. Este tipo de sueños de temas mitológicos exceden a lo meramente individual.

En uno u otro caso es importante señalar que no debemos abordar los sueños con el afán de interpretarlo todo y sacar toda suerte de conclusiones improvisadas.

Inicialmente el sueño es del soñante y habla en primer término, acerca de él. Nos da información para trabajar aspectos propios, que en el marco de una terapia podrán abordarse de modo más resguardado y profundo.