Psicología Cognitiva – Parte I

Según la teoría de las configuraciones, los pensamientos no son meras asociaciones

Antes de que John B.Watson(1878-1958) desafiara a la psicología norteamericana, Max Wertheimer (1880-1943) había hecho lo mismo con la Psicología alemana tradicional.

El Conductismo de John B. Watson (1878-1958) sostenía que la psicología no debía ocuparse de la conciencia sino de la conducta, o sea ignorar las ideas o imágenes mentales y centrarse en estímulos y respuestas.

Wertheimer (1880-1943), por su lado, no aceptaba el análisis de los componentes de la conciencia porque consideraba que había que estudiarla tal como aparece en su totalidad.

Insistía en que cuando vemos una escena percibimos un todo significativo y que lo mismo pasa con el pensamiento.

Nuestros pensamientos son percepciones significativas totales y no conjuntos asociados de imágenes. Wertheimer fue el pionero de la teoría cognitiva.

Este movimiento estudió principalmente el fenómeno de la percepción. Las partes de un todo están interrelacionadas dinámicamente en forma tal que el todo no puede ser inferido por ellas separadamente. Wertheimer aplicó a estas totalidades dinámicas la palabra alemana Gestalt, que significa forma o configuración.

Un ejemplo sería la música cuya armonía depende de la relación entre las notas y no en ellas individualmente. La lluvia es la manera en que se configura la caída del agua y no son las gotas particulares que la componen, porque el todo es más que la suma de sus partes.

En cualquier percepción, la figura es la Gestalt, y el fondo es el espacio donde se proyecta la figura. Lo que aparece como figura en un momento puede no serlo en otro. Por ejemplo: si alguien presta atención a una conversación y no a la radio que está funcionando, la conversación es la figura y la radio el fondo.

Estos cambios en la relación figura fondo desempeñan un papel importante tanto en la percepción como en el pensamiento y en el aprendizaje.

Wertheimer compartió este movimiento con Wolfgang Köhler (1887) y Kurt Koffka(1886-1941) que constituyeron el núcleo de la escuela de Berlin. Sin embargo los tres emigraron a los Estados Unidos, manteniendo su interés en las totalidades organizadas.

Para estos psicólogos, el aprendizaje no se trata de agregar nuevas huellas a la memoria y desterrar las antiguas, sino de cambiar una Gestalt por otra. Este cambio se puede producir debido a la experiencia o mediante la reflexión y el paso del tiempo.

La teoría de la Gestalt estudia el “insight”, que es la comprensión que se produce en forma súbita de algo o sea una reorganización perceptual, un darse cuenta de toda la situación bajo un nuevo aspecto.

Esta capacidad de insight Köhler lo extiende también a los monos, luego de realizar extensos estudios sobre la forma en que solucionaban problemas al darse cuenta en forma súbita de nuevas relaciones entre las cosas.

Los monos acercaban un cajón que estaba en el rincón de la jaula para subirse a él y alcanzar una banana. De pronto, se daban cuenta de la relación entre ambas cosas.

Entre los psicólogos de la Gestalt que trabajaron con Wertheimer, Köhler y Koffka en Berlin, estaba Kurt Lewin (1890-1947), que al igual que otros también se trasladó a Norteamérica.

Mientras que Wertheimer, Köhler y Koffka se interesaban principalmente en los problemas más técnicos de la percepción, el aprendizaje y el pensamiento, Lewin estudiaba la motivación, la personalidad y la psicología social.

Lewin se concentraba en los deseos y las metas relacionándolos con la personalidad y su objetivo era crear un sistema teórico para predecir la conducta.

Pudo encontrar la respuesta en el concepto de espacio vital, que consiste en la totalidad de los hechos que determinan la conducta de un individuo dado en un momento determinado.

Los psicólogos cognitivos surgen como una reacción natural contra el conductismo ante una concepción del hombre mecanicista.

El hombre es un animal simbólico y negar los significados es negar también al hombre como tal y convertirlo en un mamífero más, atado a sus instintos.

Sin embargo, ambos puntos de vista tienden a ser reduccionistas.