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Psicología Silvestre

Publicado por Malena

Psicologia Silvestre

El hombre ha perdido la calma y el alma

Captar los estados de ánimo de las personas con las que nos relacionamos no es una tarea difícil. Todos tenemos la capacidad de percibir las señales que nos indican tanto sus emociones como sus sentimientos; y si nos entrenamos en esta tarea de observación también podremos hacerlo con extraños.

Si fuéramos capaces de salir de nosotros mismos para prestar atención a nuestro alrededor podríamos llegar a evitar discusiones inútiles, peleas, agresiones y hasta rupturas de parejas.

Todos sabemos que la gente reacciona de manera diferente según su estado de ánimo, de modo que si tenemos que tratar temas difíciles, lo mejor es elegir un terreno neutral y esperar el momento adecuado, cuando recibimos las señales precisas que nos indican buena disposición para el diálogo, la discusión o la negociación.

En la actualidad existen muchas disciplinas no académicas relacionadas con la Psicología cuyo objetivo se centra en ayudar a las personas con sus problemas.

La religión electrónica es otra forma de abordar los temas psicológicos desde otro marco referencial pero con los mismos propósitos.

La seriedad científica de todas esas propuestas no es lo que nos interesa porque son otros niveles de conocimiento; sino más que nada los resultados que pueden lograr escuchando atentamente y entendiendo las causas de los desequilibrios emocionales.

Las reacciones emocionales frente a los conflictos no son muy diferentes porque a todos nos afectan las mismas cosas.

El abandono y el sentimiento de soledad pueden resultar devastadores en la mayoría de los casos y mucho más en los niños.

Las grandes ciudades exigen el cumplimiento de una serie de obligaciones y compromisos que en los pueblos pequeños no se conocen.

Las estadísticas registran un incremento de personas que viven solas que aunque sean de edad avanzada tienen que hacer frente a demasiados desafíos que las hacen sentir impotentes y las deprimen.

La tecnología avanza, relegando a todos los que no pueden actualizarse, convirtiendo a mucha gente en marginados sociales si no aprenden los nuevos códigos.

La comunicación familiar se deteriora, falta tiempo para escuchar, para hablar, para relacionarse y entenderse.

Los vacíos se tratan de llenar con objetos inútiles para contener la ansiedad y los miedos; y ante un desequilibrio del alma, el hecho de encontrar un canal de expresión que no los encasille dentro de un rótulo y los comprenda puede resultar una solución eficaz.

La vida materialista nos brinda confort y seguridad pero atenta contra nuestra vida de relación.

Estamos demasiado ocupados, exigidos y cansados y a medida que aumentan nuestros ingresos y nuestras relaciones formales, se deterioran las relaciones familiares, al no poder distinguir entre lo necesario y lo superfluo ni entre lo falso y lo auténtico.

Por esta razón surgen tantos consejeros, manos santas, sectas, guías espirituales, nuevos dioses, magos, adivinos, que al estilo de los chamanes, se lanzan a practicar una nueva disciplina: la psicología silvestre, con la intención de ayudar a recuperar el alma.