Terapia Floral
A principios del siglo XX, el Dr. Edward Bach, médico galés, un hombre dotado de una gran sensibilidad y amor al prójimo, buscando una forma de curar los males que aquejan a la humanidad, confió en la naturaleza pensando que en ella encontraría la respuesta que necesitaba. Al mismo tiempo se enteró que padecía una enfermedad incurable y los médicos le pronosticaron sólo tres meses de vida.
Frente a esta perspectiva tomó una drástica decisión: cerró su laboratorio, quemó sus trabajos científicos, clausuró su consultorio, abandonó todo y se radicó en Gales para investigar lo único que le interesaba en la vida y terminar su trabajo.
En comunión con la naturaleza, seleccionó flores, captando sus propiedades curativas por intuición, despojándose de todo prejuicio académico tradicional y ayudándose con sus conocimientos de homeopatía.
Sumergía las flores en agua de un manantial y las exponía al sol para luego volver a diluirlas para así poder suministrarlas en gotas.
Experimentó primero con él mismo y de esta manera logró la recuperación total.
Sostenía que la enfermedad es el producto del desequilibrio entre el cuerpo y la mente, el cual altera el campo energético del ser vivo.
El organismo se enferma ante el padecer psicológico y el desorden emocional y la energía de las flores actúa sobre las emociones, permite tomar conciencia de ellas, sacar provecho de la experiencia, alejar la tristeza y calmar la angustia.
Este método comprende 38 remedios, de los cuales 34 son flores silvestres, 3 flores no silvestres (cultivadas) y el restante es agua de un manantial de la zona que posee propiedades curativas (Rock Water o Agua de Roca).
Se clasifican en 7 grupos:
1) Para quienes sienten temor
2) Para la soledad
3) Para el desaliento o la desesperación
4) Para la exagerada preocupación por el bienestar de los demás.
5) Para los que no sienten interés por las presentes circunstancias, aferrados al pasado o preocupados por el futuro
6) Para los que sufren de incertidumbre
7) Para los que sufren de hipersensibilidad a influencias e ideas.
Poco tiempo después de terminar su trabajo, el Dr. Edward Bach falleció en Gales mientras dormía a la edad de 50 años.
Sus colaboradores continúan su obra, preparando y distribuyendo las esencias florales a todo el mundo.
Para el tratamiento floral, el diagnóstico es muy importante porque hay que distinguir entre las manifestaciones conscientes y los procesos subyacentes a ellas y saber diferenciar estados emocionales parecidos pero diferentes, ya que similares manifestaciones pueden deberse a causas distintas.
El proceso de curación tiene tres etapas:
1) Reconocimiento de la emoción perturbadora
2) Cambio que posibilita la constancia, la seguridad y la determinación, con la que no se contaba anteriormente
3) Transformación: se autodescubre un ser nuevo que ahora aprendió a elaborar las emociones y revertir situaciones negativas.
Los medicamentos florales actúan por capas, de la superficie hacia la profundidad.