Los hábitos de las personas con inteligencia emocional
Ya os hemos hablado en otras ocasiones de este tipo de inteligencia tan sorprendente y alejada de lo que pensamos que es la inteligencia como algo intelectual. Se trata de la inteligencia emocional.
Se ha demostrado en los últimos años que son los momentos en los que más se ha hablado de este tipo de inteligencia, que es muy efectiva y conveniente para tener éxito, no solo en el mundo laboral sino también en el mundo de las relaciones interpersonales.
La inteligencia emocional se caracteriza por una serie de rasgos que diferencian a estas personas del resto de forma muy característica y notable. Características o hábitos de los inteligentes emocionales que os vamos a describir también para que podáis cotejar vuestra cantidad de inteligencia emocional y en el caso de que no sea muy grande tener claro cómo potenciarla para tener también éxito en el trabajo y tus relaciones con otras personas, amigos, pareja, familia, vecinos, etc.
Como primera característica de las personas emocionalmente inteligentes es que no se pierden en las frases bonitas y en los discursos sino que directamente van a la acción sin pensarlo dos veces de tal forma que hablan lo justo para poder ponerse en acción cuanto antes pues saben que son las acciones y no las palabras las que nos llevan a los resultados que estamos buscando.
Esto hace que sean personas de confianza a los ojos de los demás ven y observan que no solo hablan sino que practican lo que dicen, actúan en definitiva.
Son gentes con las que queremos contar en nuestro equipo de trabajo, activas y resolutivas.
Como segundo hábito que caracteriza a este tipo de personas tenemos lo capaces que son de centrarse en un objetivo y ser perseverantes hasta el final a pesar de los obstáculos. Son capaces de automotivarse, dividir el gran objetivo en pequeños objetivos y una serie de técnicas innatas con las que poder conseguir el objetivo final.
Otra de las características de las personas con inteligencia emocional es que son capaces de expresar de una forma asertiva sus sentimientos, algo muy importante en una sociedad en la que nos enseñan a reprimir nuestros sentimientos, esconderlos y a expresarlos de una forma inadecuada y muy poco asertiva.
Además son capaces de alimentarse de energía positiva en todo momento y no dejarse llevar por la negatividad de otras personas o de la propia situación que están viviendo. Esto quiere decir que las personas negativas, tendentes a la depresión, melancólicas, etc, no se caracterizan precisamente por su inteligencia emocional.
Son personas con muchas amistades pues siempre hacen todo lo posible por quedar bien con todo el mundo, incluso con relaciones que se han terminado. Son el exnovio o exnovia que se convierte en un buen amigo.
Todas estas características nos deben de servir para darnos cuenta de hasta que punto disponemos de la llamada inteligencia emocional y hasta que punto podemos cultivar en nosotros todas estas cualidades poco a poco para poder incrementarla de forma natural evidentemente.