La Eritrofobia
Hoy vamos a hablar de otra fobia que debemos enmarcar dentro de las llamadas fobias Sociales que son miedos que se desarrollan en contacto con los demás, el miedo a estar en público, a hacer el ridículo, etc.
Se trata en esta ocasión de la Eritrofobia que es el temor a sonrojarse en público, una fobia que se retroalimenta a sí mismo ya que cuando una situación en público en la que nos vemos como protagonistas involuntarios nos da mucha vergüenza enseguida aparece la respuesta física del enrojecimiento exagerado de la cara, las oreja de tal forma que nos damos cuenta haciendo que ese rubor no desaparezca sino que se fortalezca.
Pero habría mucho para reflexionar en esta fobia ya que no se puede saber si el miedo real es a ponerse colorado o el hecho de que nos da miedo cualquier situación en público. En general podemos decir que esconde algo más grave detrás sin lugar a dudas.
Estas personas suelen huir de cualquier evento social que pueda suponer que en un momento dado se les coloque como centro de atención ya que su fobia, su miedo a ponerse colorado frente a los demás va a incrementar por sí mismo las posibilidades de que esto suceda realmente.
El momento de la vida en el que se genera esta fobia es el de la infancia o el de la adolescencia sin lugar a dudas, momentos en los que verdaderamente la persona ha podido pasar por situaciones de vergüenza en público que no ha sabido digerir provocando fobias sociales como esta llamada Eritrofobia o miedo a ponerse rojo frente a los demás.
El ponerse rojo frente a los demás no es ni más ni menos que exponer de forma clara que a otros que una situación nos está dando vergüenza y además de forma incontrolable. Todos sentimos vergüenza alguna vez pero cuando se alcanzan estos niveles debemos de ser tratados por un especialista que nos ayude a realizar un reordenamiento de nuestra mente y de nuestras emociones.
El problema de base es que se asoció en algún momento de ese periodo de la vida el hecho de sonrojarse con algún evento negativo en el que nos sentimos ruborizados o avergonzados, de esta manera se asoció negativamente el hecho de ponerse rojo a algo negativo.
Como todas las fobias, la Eritrofobia genera ansiedad en el momento en el que percibimos una situación que nos pueda generar mínimamente este sonrojamiento de tal forma que el que la padece huye despavorido de esa situación. Evidentemente esto puede traer, como todas las fobias sociales, grandes problemas a la persona que lo padece a muchos niveles en su vida.
Estas personas cada vez se evaden más y más de cualquier tipo de evento o situación social quedando cada vez más aislados del mundo y protegiéndose a sí mismos de poder sentir el más mínimo miedo o fobia.
El hecho de sonrojarse no es algo malo, lo malo es esta reacción que se genera de ansiedad en las personas con Eritrofobia ante este sonrojamiento.