Mejora tus horas de sueño
Dormir de forma apacible es muy importante para poder estar a pleno rendimiento para el día siguiente.
Por eso os vamos a dar algunas claves que desde la psicología nos van a ayudar a tener el mejor de los sueños. Tengamos clara una cosa, no se trata de la cantidad de horas de sueño sino de la calidad.
Podemos dormir ocho horas y levantarnos extremadamente cansados o dormir 4 o 5 y despertar llenos de energía. Por lo tanto hay muchos factores que influyen en la calidad de este sueño que van a conseguir que sean horas aprovechadas para el descando o horas que nos cansen.
Son muchos los factores que influyen en la calidad de nuestras horas de sueño, cosas como los problemas en el trabajo, problemas o peleas con la pareja, el haber tomado café u otras sustancias excitantes, ir a la cama inmdiatamente después de una cena pesada.
En definitiva son muchos los factores que influyen en que nuestro sueño sea más o menos apacible y controlarlos todos a veces no es sencillo pero nos puede servir para ir identificando elementos que influyen negativamente en nuestras horas de sueño.
De lo que vamos a hablar es en términos de la psicología lo que se conoce como la higiene del sueño que consiste en una serie de hábitos que nos van a ayudar progresivamente conforme los vayamos adoptando a tener una mayor calidad de horas de descanso en la noche.
Hay dos reglas fundamentales en lo referente a la higiene del sueño, en primer lugar respetar cada día el mismo horario para ir a la cama a dormir y en segundo lugar la cantidad de horas que pueden ser 6, 7, 8, o la que cada uno necesite siempre sin pasarse ni por encima ni por debajo.
Es muy importante el entorno en el que vamos a dormir, que sea una habitación que nos guste, que la temperatura sea confortable, que haya poco luz y ningún ruido, que el colchón y la almohada sean de tu agrado, en definitiva, crear el entorno perfecto para el sueño.
A esto le añadimos algo importante que es usar la cama solo para dormir. Si no concilias el sueño o tienes que realizar otra actividad hazlo en otro lugar, incluso en otra habitación de tal forma que tu cuerpo y tu cerebro relacionen siempre tu cuarto con un apacible descanso.
Es importante no llegar a la cama para descansar justo después de haber realizado una actividad que nos haya dejado excitados.
Establecer una rutina de relajación cada noche antes de acostarnos como por ejemplo escuchar en otro lugar musica clásica mientras tomamos un baño caliente, hacer prácticas de relajación, tomar una infusión, leer un poco de un libro, etc.
Hacer ejercicio físico cada día de forma regular es otra actividad que nos ayudará a que los descansos sean realmente efectivos cada noche.
Por otro lado observa el tiempo que descansas durante el resto del día, por ejemplo a la hora de la siesta. Estas horas deberas de rebajarlas para que el cuerpo te demande ese descanso en la noche.
Finalmente, si persisten los problemas prueba a cambiar la cama de lugar ya que hay elementos energéticos que pueden estar influyendo negativamente en tu descanso.