Elección Vocacional
Para elegir una carrera profesional o un oficio es necesario que la persona que necesita orientarse vocacionalmente ordene sus pensamientos y sea sincero y honesto consigo mismo.
Deberá ejercer su juicio crítico para evaluar tanto sus habilidades específicas y sus aptitudes como su capacidad de rendimiento.
También es importante que tenga plena conciencia de sus circunstancias personales, porque tendrá limitaciones que podrá sortear, pero otras que tal vez le será imposible no tenerlas en cuenta.
Puede considerar que aceptar la realidad es una forma de trascender las propias limitaciones.
El momento de elegir carrera es la etapa de la vida en que se comienza a desarrollar una forma propia de ver las cosas, o sea, una filosofía de la vida; que implica un compromiso con las propias convicciones junto a una normal disposición a iniciar la vida de adulto.
La vocación está íntimamente ligada a la profesión y al trabajo. No es un término que pueda permanecer aislado, porque si se pretende no tener en cuenta sus objetivos específicos que es el de realizarse profesionalmente y participar en la sociedad, el individuo también se aislará y le será mucho más difícil insertarse socialmente.
¿Quién soy? ¿Cómo soy? ¿Cuáles son mis circunstancias? ¿Qué es lo que valoro? ¿Cuál es mi proyecto de vida? ¿Qué estilo de vida decido elegir?
¿Cómo me quiero ver en el futuro?
Estas preguntas deberán ser la base de la indagación interior para el conocimiento del si mismo y para comprometerse con la carrera que permitirá lograr los objetivos profesionales y de la vida.
La información de las posibilidades que ofrecen las instituciones que están al alcance de los jóvenes es fundamental.
Como el universo de carreras para elegir es grande, lo indicado es seleccionar antes que nada el área de estudios que sea más compatible con las condiciones personales y además hay que tener en cuenta la duración de los planes de estudio. Posteriormente se elegirán de entre todas las carreras analizadas, las que más se acercan a los propios intereses y capacidades.
Es muy importante conocer claramente para qué los capacita la carrera que elijan, las posibilidades de trabajo que tiene y la demanda laboral actualizada.
Es muy esclarecedor conocer gente que realiza ese trabajo, saber lo que hacen y qué actividades comúnmente comprende su día laboral.
Es necesario que sepan que la carrera elegida nunca será exactamente como la imaginan y que en algún momento es probable que puedan sentirse defraudados.
Las carreras universitarias tienen que tener sus limitaciones, que son necesarias para darle el lugar que les corresponde a otras carreras o ciencias, porque el mundo del conocimiento es una unidad y es muy difícil saber dónde termina una especialidad y dónde comienza la otra.
A veces podrán sentir que no saben lo suficiente o que no están todo lo preparados que esperaban para asumir el compromiso de ejercer una profesión. Pero deberán aceptar que no pueden saberlo todo y la Universidad sólo es la formación de base que se necesita para aprender a investigar en los libros la información más profunda y específica que se necesita.
Los estudios de post grado ayudan a fortalecer los conocimientos de la especialidad que se elija y a la vez brinda la posibilidad de estimular la creatividad para la obligatoria presentación de una tesis.
De todas maneras el mundo del trabajo y de la ciencia es dinámico y cambia, y la formación profesional siempre debe continuar actualizándose mientras se tenga la responsabilidad de cumplir ese rol.
Fuente: “Orientación Vocacional”, Ariel E. Bianchi, Editorial Troquel, Argentina, 1980.