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De demandas y respuestas

Publicado por Betina Ganim

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Esta semana este espacio se ocupará sin dudas de la cuestión del «ser», y de su estatuto en el psicoanálisis, a partir de la lectura con la que Lacan abordó este concepto heredado de la filosofía. ¿Cómo aborda el psicoanálisis al ser? dijimos, desde la falta; es decir, en relación con la falta en ser.

Es desde aquí que me he referido, otra vez, a este escrito de Lacan «La dirección de la cura y los principios de su poder». Tenemos allí, más precisamente en el apartado V -llamado «Hay que tomar el deseo a la letra»- que Lacan nos ofrece la posición respecto del deseo que se manifiesta en esas dos carencias, en las dos faltas que jamás (aunque allí resida la pasión neurótica) jamás se recubrirán una al otra. Esto es, tenemos la falta del sujeto, en tanto «falta en ser», y la falta del Otro, el deseo del Otro (el Otro es también un sujeto, en tanto está barrado, no están allí todos los significantes, al Otro le falta un significante).

El neurótico es entonces aquel que intentará justificar su diferencia, su falta, su división subjetiva, ya sea cargándola sobre sí, haciéndose él mismo cargo de esa falta; o bien, se la intentará localizar todo el tiempo en el Otro, para de este modo, completarlo.

Teniendo en cuenta esta estrategia neurótica, el analista será llamado en tanto Otro, a justificar su existencia. Y en tanto esta demanda no se responda, es que la apertura al deseo será posible. Ahí reside la crítica a los postfreudianos y a sus conceptualizaciones sobre el final de análisis.

Podemos decir que en relación a la demanda, están esas demandas en plural, que son demandas de objeto, destinadas a enmascarar la falta. Por ende, consentirlas, responderlas, dándoles por ejemplo consejos o promesas de felicidad, indica que se desconoce el aspecto de verdad de la estructura: que es la falta en ser.

Es asi que tenemos esas demandas de ser, que apuntan al plano significante, al fracaso mismo del significante.

Y están también aquellas demandas que tienen que ver con el objeto, con las identificaciones a diferentes objetos, como por ejemplo, la mierda. Al «ser una mierda». Una identificación aun objeto parcial, podemos decir, que habrá que transformar en otro tipo de demanda.

En esta época de Lacan tenemos dos tipos de objetos, en la dialéctica con el Otro. Por un lado los objetos «freudianos»: el seno, el excremento, que van a estar correlacionados con la demanda y el falo, y a la vez en correlación con la dialéctica d ella falta del Otro.

Lacan es bastante claro en lo que a este tema respecta: esa demanda de «ser una mierda» llama a una intervención. La cuestión, caso por caso, será operar allí con una intervención que no obture, sino más bien transforme esa demanda atravesada por el objeto, en una demanda de significación en principio; para luego generar la apertura al campo del deseo.

¿Se entiende que se trata de un paso lógico anterior en una cura?

FUENTE: Extensión 5. Cátedra de Psicopatología. UNLP. Ed. De La Campana