El saber en el final de análisis
Respecto de las versiones del final de análisis en la enseñanza de Jacques Lacan, habíamos hablado de la «negativa», en cuanto al «no hay» al que se llega en un final de análisis, vinculado al menos, a la castración, incluso a la subjetivación de la muerte y a la subjetivación de la «no relación sexual» (rápidamente, esto sería como la falta de proporción-razón entre el hombre y la mujer; los remito a posts en este mismo blog en los que he hablado más específicamente de este tema, para ver un poco de qué se trata esto en psicoanálisis, qué quiere decir…)
Y la versión «positiva» a la que me referí en el post de ayer, el final de análisis entendido comola transformación del sujeto supuesto saber en un sujeto que sabe efectivamente sobre su deseo, como así también conoce el objeto (plus de goce) que obtura esa falta.
Siguiendo entonces con esta versión positiva del final de análisis, tenemos un sujeto que sabe. Y el dispositivo del Pase adquiere su valor en este punto, ya que es el espacio en el que el sujeto da cuenta de lo que sabe: cómo se colmó esa falta, ese vacío del sujeto supuesto saber, cómo se dio para el ese saber, cómo se construyó en análisis. En ese dispositivo el sujeto dará cuenta de cómo se dio la transformación de ese saber supuesto en esa selección única que hizo de un significante clave (S1) y de otro (S2) que para nada son compatibles. Cuando un elemento nuevo llega, transforma el valor de los elementos acumulados, pero hay que tener en cuenta que esto siempre sucede a oré coup.
El final del análisis marca de esta manera el cierre de la experiencia analítica, en un a pré coup; marcando el acceso a una retroacción que es definitiva.
El sujeto nuevo es efecto de varias idas y vueltas, varias oscilaciones y vacilaciones, ya que ese sujeto ignorante de su deseo, de la causa de su deseo, se vuelve sabio. Se trata de un saber que el pase trata de extraerle, y lo convoca a compartir ese saber con una comunidad que se reúne en una Escuela, para su posterior publicación.
Ahora bien, en el último escrito de Lacan nos encontramos con algo distinto, en tanto el mismo concepto de saber está cuestionado…
Lacan forjó el concepto de Sujeto supuesto Saber como una formación que se inscribía en el lugar de la verdad, y por eso el saber luego tomaba consistencia. Pero al final de su enseñanza podemos decir que Lacan ya no cree más en eso -dice Miller- en tanto deja de considerar el saber como una formación consistente; solo hablará de la verdad.
Podemos decir que al final de la enseñanza de Lacan, el saber no es más que una elucubración.Lo que Lacan dice en su último escrito sobre la «verdad mentirosa» es lo que designa al saber como una elucubración.
FUNETE: MILLER, JACQUES-ALAIN. «SUTILEZAS ANALÍTICAS» Los cursos psicoanalíticos de Jacques-Alain Miller. ED. Paidós.