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Freud, Derrida y Lacan

Publicado por Betina Ganim

la letra f derrida y ln«Lituraterre» es un texto de Jacques Lacan de comienzos de los años «70, destacable por el abordaje que hace de la «letra», la relación de la letra con los semblantes y con los efectos de sentido.

Eric Laurent hace referencia a este texto (de una manera brillante, como es su estilo a mi entender) en una clase del Curso de J-A Miller, «La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica» (1998-1999), quien lo invita a exponer un comentario del tema que Laurent estaba trabajando en su propio seminario.

Laurent expone entonces sus avances sobre la investigación sobre el «más uno», que es la figura que usa Lacan para nombrar a ese cuyo deseo convoca a 4 a estudiar e investigar sobre algún tema en el que cada uno inscribirá su rasgo, bajo la forma del dispositivo que comenté en este msmo blog hace poco tiempo: el cartel (los remito a su lectura en este mismo blog) Pero no me meteré con este tema, sino en la relación que introduce entre la función del «más uno» y la función del analista en tanto aquel que puntúa y recorta el texto del paciente.

Es decir, Laurent se pregunta cómo se pueden relacionar ambas funciones, cuando en la función del más uno se trata de admitir los efectos de sentido, y el analista cuya función es el de recortar y puntuar?

Así, Laurent se mete con este texto «Lituraterre» (Lituratierra). Podemos decir que es un texto que aborda a letra en dos aspectos, más bien, en su dos funciones:

1) La letra como productora de agujeros, perforadora; y

2) La letra en tanto objeto a.

A la vez se trata de una reflexión del mismo Lacan sobre la historia de la escritura -más que de la literatura. Y examinando la tradición occidental -con su modo de escritura alfabética- y la tradición oriental – con su modo de escritura ideográfica- les hace corresponder dos apólogos. Uno para la primera: «La carta robada»; y para la segunda, una historia en la que Lacan ve unos ríos en el medio del desierto siberiano, desde lo alto, en un avión.

Eric Laurent considera que Lacan en Literaurre reescribe, podría decirse, su escrito «La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud.».

Hay un pasaje entre aquel escrito de los «50, y éste, de 20 años después. En aquel momento donde Lacan nos confiaba las maneras que existen de acceder al lenguaje, nos llevaba de esta manera a las figuras de la retórica: metáfora y metonimia. En esa época él estaba interesado en los modos de escritura: china y griega. La metáfora, nos dice Lacan, opera en ambos tipos de escritura, es la barra la que opera repartiendo ambos tipos de escritura.

Esa barra Lacan la relee, 20 años después, en Lituraterre, como repetición. Es la barra la que puntúa. Si se está debajo de la barra, hay metonimia significante. Si se pasa arriba de la barra, tenemos metáfora.

La letra, dirá Lacan, y en este punto se opone a lo que Freud sostiene en su texto sobre la pizarra mágica (los remito a la lectura del post en el que comento este texto freudiano, en este mismo blog) en el sentido de que la letra no es una impresión. Asimismo, a diferencia de Derrida, la letra tampoco, dice Lacan, es un instrumento.

Lacan se centrará en los efectos de goce que produce la letra, en tanto soporte material de lalengua.

FUENTE: MILLER, J-A: «La experiencia de lo real en la experiencia psicoanalítica»