Lacan: de la estructura al nudo
Jacques Lacan es considerado estructuralista en su primera enseñanza, tal como conocemos ese período en el que Lacan durante 10 años dio sus seminarios releyendo a su manera la obra freudiana.
La primera vez que Lacan utiliza el término «estructura» es en un texto del año 1978, «Los complejos familiares en la formación del individuo». Allí, Lacan habla de la percepción infantil acerca de las relaciones familiares a partir de las cuales el niño construirá su Edipo, en tanto núcleo de las estructuras sociales humanas.
El concepto de «estructura» tiene en esta primera enseñanza de Lacan ese lugar privilegiado que señala la constitución del sujeto en el Otro; podríamos decir, esa relación entre lo inter y lo intrasubjetivo. Este concepto de estructura, sin embargo, escapa a la fijeza de esas relaciones, estando más bien referida a una exterioridad.
La linguística estructural de Ferdinand de Saussure le aportará a Lacan en los años 50 la herramienta necesaria para sostener la primacía de lo simbólico (el lenguaje y la palabra) en tanto sistema basado en diferencias. Para tratar los temas del parentesco se servirá de Levi-Strauss y de Jackobson, autores fundamentales que le permitirán diferenciar la lingüística d ella neurología.
Así, va construyendo la noción de inconsciente, tal como la conocemos en la inauguración de su enseñanza: el inconsciente está estructurado como un lenguaje. El lenguaje, es entonces, la condición de existencia del inconsciente. Es así que la lingüística es una herramienta fundamental para dar cuenta de que el lenguaje no pertenece al orden cultural ni natural, ya que Lacan justamente apunta a romper con este dualismo, aportando así una topología subjetiva y de los lazos sociales.
El sujeto no surge ni de lo biológico ni del ambiente. La enseñanza de Jacques Lacan se esfuerza justamente en cernir tal materialidad, en principio sirviéndose de las estructuras, y luego, de los nudos. Ya con la operación de alienación y separación que Lacan construye en su Seminario 11 (Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis) y el objeto a como producción de esas operaciones, da cuenta de que hay que ir más allá de lo simbólico, de lo significante, e introducir el cuerpo.
Es en los años 70 que Lacan se servirá entonces de la topología, la matemática y la lógica d ellos conjuntos, para ir más allá del significante.
El pensamiento y la enseñanza de Lacan a partir de los años 70 estará teñida de la estructura discursiva construida sobre una lógica de imposibilidad que estará dada por la noción de goce. Podemos decir que el punto de inicio de este movimiento lo tenemos en su Seminario 10, sobre La Angustia, marcando como hito, o como punto de inflexión el Semianrio 20, Aún.
El síntoma tendrá otra estructura: una escritura que va más allá de lo biológico y de lo histórico. Una ruptura. Una marca que dejará eñl encuentro con lalengua. Hay que tener en cuenta que en este tramos de la enseñanza lacaniana, la materialidad lingüística queda designada por este neologismo lacaniano: lalengua.
La historia relatada, el discurso, los relatos, etc. serán el rastro inasimilable que deja la letra de goce.
Adentrándonos más en el concepto de lalengua, Lacan lo concibe como una dimensión de la lengua que se encuentra más allá de la estructura significante, es decir, que no se rige por las leyes de la lógica y la gramática. En este sentido, lalengua se refiere a la dimensión de la lengua que se encuentra más allá de la significación, que es irreductible a la lógica del significante y que, por lo tanto, tiene un estatuto de real.
En su enseñanza, Lacan se refiere a lalengua como lo que queda fuera de la estructura significante, como lo que no puede ser simbolizado. De este modo, lalengua se convierte en un concepto clave para entender la noción de goce en Lacan, ya que es a través de lalengua que el sujeto puede acceder a su propio goce, a su propio disfrute, que siempre se encuentra más allá de la significación.
Por otro lado, la noción de goce en Lacan también se encuentra estrechamente vinculada con la noción de Real. Para Lacan, el Real es aquello que escapa a la simbolización, aquello que no puede ser representado por el significante. En este sentido, el goce es un modo de acceso al Real, ya que es a través del goce que el sujeto puede tener una experiencia de lo Real, de aquello que escapa a la simbolización.
En este sentido, la enseñanza de Lacan a partir de los años 70 se caracteriza por un giro hacia lo Real, hacia aquello que escapa a la simbolización y que, por lo tanto, tiene un estatuto de imposible. Este giro hacia lo Real se refleja en la noción de nudo, que Lacan introduce en su enseñanza para dar cuenta de la complejidad de la estructura psíquica y de la imposibilidad de reducir la experiencia del sujeto a la lógica del significante.
FUENTE: SCILICET. AMP, 2014. ED. GRAMA