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Sigmund Freud y un Caso de Histeria

Publicado por Malena

Cuando la teoría de la sexualidad infantil difundieron, de Freud se rieron.

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Cecily era una prestigiosa pianista y de pronto un día, sin ningún motivo orgánico visible, quedó ciega.

En esa época Freud trabajaba con Breuer, famoso psiquiatra que al igual que Charcot, cuya influencia sobre Freud se conoce, consideraba la histeria como una enfermedad psíquica bien definida.

Breuer se vio obligado a abandonar el caso porque la paciente se enamoró de él y él amaba a su esposa. Este es el fenómeno de transferencia que se produce durante el análisis, que en ese momento todavía Freud no había descubierto.

Freud tomó el caso en sus manos y ocurrió lo mismo, la paciente olvidó a Breuer y se enamoró de su nuevo terapeuta.

Recientemente Cecily había perdido a su padre en forma sorpresiva. En estado de hipnosis, pudo relatarle a Freud los siguientes sucesos acaecidos, que en estado de vigilia reprimía.

Ya se había retirado a descansar cuando llamaron a la puerta unos caballeros muy bien vestidos que le dijeron que su padre había muerto y que debía acompañarlos al hospital para identificarlo.

Cuando llegaron, pudo observar con extrañeza que las enfermeras tenían actitudes poco formales con los médicos y además se podía escuchar el sonido estridente de una música.

Su padre yacía en la cama de una de las habitaciones acompañado por una enfermera de aspecto equívoco.

Freud se da cuenta que aún en estado de hipnosis la paciente lograba deformar los hechos, para defenderse de la fuerte excitación que este recuerdo le producía. Por lo tanto, desconfiando de su veracidad, le insistió que volviera a recordar el episodio con mayor exactitud.

Finalmente la paciente pudo rectificar su relato, refiriendo que los caballeros eran policías que la llevaron a identificar el cadáver de su padre a un burdel, porque había fallecido de un ataque cardíaco, haciendo el amor con una prostituta.

Pese a su negativa, los policías la obligaron a mirar el cadáver de su padre y desde ese momento quedó ciega; pero al recordar el suceso durante la hipnosis, tal cual había sucedido, logró recuperar la vista.

Cecily sentía adoración por su padre, un hombre que acostumbraba a tener relaciones extramaritales con prostitutas.

El amor y el odio que sentía Cecily por el rechazo natural de su padre a sus intenciones de seducción, siendo pequeña, le provocaron un conflicto, que se reavivó cuando Breuer renunció a seguir atendiéndola, transfiriendo la actitud de rechazo de su padre a su doctor que posteriormente trasladó a Freud.

Por esa razón, ni bien su médico abandonó su tratamiento volvió a hacer otro síntoma histérico y quedó paralítica.

Cecily no respondía a la hipnosis con Freud, porque sentía que le estaba siendo infiel a Breuer, por lo tanto éste utilizó el método de la asociación libre para lograr que hiciera consciente el contenido reprimido inconsciente, que le producía este nuevo síntoma.

A partir de entonces Freud se dio cuenta que era un método que funcionaba, ya que Cecily pudo ir recordando su infancia y sus intentos de seducción reprimidos hacia su padre sin necesidad de la hipnosis.

Se sentía profundamente avergonzada y sucia, porque era evidente que en forma inconsciente deseaba también ella ser una prostituta para gozar de los favores de su padre.

Ni bien reconoció y aceptó esa dualidad en si misma Cecily recuperó el uso de sus piernas.