La Misofonía
La psicología es una ciencia que se encuentra en constante investigación del comportamiento humano y al igual que sucede con una disciplina como la medicina, encuentra nuevas enfermedades que trata de estudiar con el ánimo de poder encontrar una solución.
Hoy os vamos a hablar se un problema psicológico que ha comenzado a estudiarse recientemente y que raramente es diagnosticado. Se trata de la Misofonía que literalmente quiere decir en su traducción del griego, aversión a los sonidos.
Se trata de una casi insoportable aversión a algunos sonidos específicos que además forman parte de nuestro diario vivir y que además, pueden llevar a la persona que los sufre a estados violentos para pode escapar de las situaciones en las que se emiten esos ruidos.
Pero no solo es un odio selectivo a ciertos tipos de sonidos sino que además puede ser selectivo en cuanto a las personas que emiten esos sonidos lo cual complica mucho más su diagnóstico y solución al introducir variables de tipo emocional.
Sonidos como el que se realiza al masticar, el de unos tacones, el de la nariz al respirar son causa de esta misofonía, pero este problema se hace menos entendible cuando observamos que los sonidos molestan cuando son emitidos por una o varias personas específicas. Es más, se puede dar que aquel sonido que no les molestaba de una persona puede acabar siendo más que molesto.
Es más, está contemplado en el problema de la misofonía que esta aversión completamente irracional a los ruidos como el masticar se recrudece hacia las personas con las que se tienen lazos familiares o de íntima amistad
Por eso es fácil observar para una persona con misofonía como va apareciendo este problema hacia los ruidos emitidos por cierta persona a medida que va pasando a ser parte de su círculo más íntimo.
En realidad estas personas que tienen misofonía sufren mucho este problema ya que es algo completamente irracional que según el grado que se sufra, les puede llevar a estados de ira que hacen sufrir a sus seres queridos que se ven envueltos en muchas ocasiones en situaciones que no entienden.
Hay gente que sufre misofonía que no puede comer con su familia si no es con tapones en los oídos. Este problema puede destruir familias, matrimonios y amistades si es que no se tiene conocimiento de que se está sufriendo un problema de tipo psicológico.
Una vez que se conoce que nuestro amigo, familiar o pareja sufre de misofonía lo mejor es no ponerlo contra las cuerdas en situaciones donde este problema lo pueda llevar a reaccionar de forma violenta. Mejor evitar esas situaciones hasta que un terapeuta se ponga al frente de ello para ayudar al misófono a enfrentarlo y solucionarlo.
El término misofonía fue acuñado en el año 2000 por los neurocientíficos estadounidenses Pawel y Margaret Jastreboff por lo tanto en términos de la historia de la Psicología moderna que se remonta al siglo XIX hablamos de un problema moderno o por lo menos, identificado hace poco.
Parece que el origen está en las altas estructuras del sistema nervioso central pero lo que se desconoce es el porqué de la reacción tan desproporcionada que origina en los misófonos la escucha de estos sonidos.
Todavía no hay una cura para este problema de la misofonía.