Psicoterapia Cognitiva
Más que por asociaciones, la gente actúa por cogniciones, formas de conocer, percibir y aprender.
La vida moderna le ha proporcionado a la humanidad comodidades y una perspectiva mayor de vida, sin embargo día a día aumentan los problemas psicológicos de hombres y mujeres, presionados por la competencia, por sus altas expectativas y por el afán de alcanzar metas demasiado ambiciosas.
La realidad se ha vuelto confusa y caótica, produciendo un cambio de valores, ya que no siempre triunfa el que es más honesto y capaz sino el que renunciando a sus propias convicciones se ajusta a las reglas del mercado.
Esta disociación entre la realidad externa y la interioridad fragmenta al hombre que pierde su integridad y se convierte en el actor de distintos roles, para lograr sus fines.
¿Quiénes somos? Somos los vendedores de productos que la gente no necesita, los fabricantes de productos que contaminan el ambiente, los médicos que operan sin necesidad, los que estudian para tener un título aunque no sepan, los que propagan rumores para obtener beneficios, o los que no tienen conciencia de los demás y se concentran solamente en si mismos.
Mientras tanto, la conciencia permanece al margen, ignorada, tapada para que no intervenga en las decisiones y pueda entorpecer los objetivos.
Sin embargo, es un esfuerzo inútil, porque tarde o temprano aparecerán los síntomas que demandarán el equilibrio y la integración de la personalidad.
La terapia cognitiva es el intento de bucear en el sistema de significados del hombre para tratar de interpretar el mundo que percibe y ayudarlo a cambiar, a liberarse de sus miedos y de su falta de esperanza para que pueda finalmente encontrarse a si mismo, lograr sus objetivos y comenzar una nueva vida con una personalidad más integrada.
Aunque las metas que se propone este tipo de Psicoterapia son ambiciosas, no requiere un tratamiento de larga duración porque se centra en el motivo de la consulta y en los objetivos que propone el paciente que pueden ser limitados.
La tarea consiste en cambiar una forma de percibir que resulta perjudicial, por otra más efectiva y ver las cosas desde otro ángulo que permita encarar los problemas desde una perspectiva más amplia.
Porque los problemas nuevos sólo se pueden resolver con respuestas nuevas que exigen elevar la conciencia a un nivel más alto.
Una persona construye un campo de comportamiento a su alrededor formado por un sistema de valores, creencias y significados que son los que condicionan sus actitudes y su aprendizaje; sus pensamientos son percepciones significativas totales cuyas fuerzas son las que la impulsan a conseguir sus objetivos y metas.
Se puede cambiar el modo de percibir porque las percepciones son totalidades dinámicas que se modifican por medio de la experiencia, el aprendizaje y la reflexión.
Cambiando la percepción, cambian las actitudes, la conducta y el propio mundo.
Se trata de desaprender lo aprendido, o sea, todo aquello que no sirve para lograr los objetivos genuinos; aprendiendo los modos nuevos de comportamiento que resultarán eficaces; y la experiencia fortalecerá esta forma de actuar.
El miedo y la falta de esperanza es consecuencia de la alienación, vivir como los otros y ser otro, renunciando a ser uno mismo.
