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Cuerpo: el movimiento como terapia.

Publicado por Lic. Maria V.

El cuerpo es un área fundamental a tener en cuenta dentro de un tratamiento psicológico.

Somos una unidad psiquis-cuerpo indivisible, ambas están interconectadas de manera constante y son dimensiones que se retroalimentan permanentemente. Así, no podemos hablar de una por separado de la otra. Lo que ocurre en el cuerpo afecta al psiquismo y viceversa.

Sin embargo, muchas disciplinas terminan segmentando estas dos áreas al pretender abordar una sin concebir la otra.

La medicina, usualmente se ocupa de lo estrictamente orgánico, dejando de lado emociones y cuestiones psicológicas que indefectiblemente afectan al organismo.

Del mismo modo, muchas veces la psicología olvida al cuerpo, o lo toma en cuenta cuando hay algún tipo de somatización en juego.

Cuerpo y organismo, desde la concepción psicoanalítica, no son lo mismo. El cuerpo implica algún tipo de construcción psíquica. No está dado de hecho, sino que la imagen unificada que formamos de nuestro propio cuerpo (en el mejor de los casos) se logra gracias a procesos psíquicos tempranos.

De esta manera, ya el término Cuerpo nos indica que nada de él puede ser apartado de lo psíquico. Todo está atravesado por el psiquismo.

Hay algunas terapias que, afortunadamente, orientan el tratamiento de cuestiones anímicas a través del movimiento corporal. Así, estas dos dimensiones indivisibles, trabajan para tramitar los conflictos.

Desde tiempos inmemoriales, la danza ha sido un recurso expresivo utilizado por el ser humano. En distintas culturas y a lo largo de la historia, la danza y el movimiento corporal han conformado rituales y símbolos de fuerte identificación.

Actualmente con los avances tecnológicos y el desarrollo del capitalismo, lamentablemente muchas de estas costumbres se han perdido o han quedado relegadas.

La sociedad actual valora los movimientos y posturas corporales que se consideran útiles o funcionales para producir y los cuerpos se han amoldado a éstas, volviéndose el hombre cada vez más sedentario.

Casi sin notarlo podemos pasar años sin movernos de determinadas maneras.

El yoga y la danza nos permiten desestructurar esos estereotipos posturales y liberar al cuerpo de estas ataduras. Éstas representan a su vez ataduras psíquicas. Ambas están conectadas.

De esta manera, todo trabajo que incluya al cuerpo será más global y completo.

  

La danza movimiento terapia (DMT) es un tipo de terapia que permite trabajar nuestros conflictos mediante el movimiento corporal. Este tipo de abordaje posibilita la tramitación por medio de la experiencia del cuerpo, fomenta el desarrollo sensorial y la espontaneidad del movimiento que emerge, sin tener que amoldarse a ningún requisito.

Este tipo de vivencia, además de lograr el trabajo psicológico equivalente al de una terapia de tipo convencional, nos ayuda a conocer más nuestro cuerpo, cuáles son sus necesidades, cómo se manifiestan en él nuestras emociones y cómo responde el cuerpo a lo que nos pasa.

Este, es un valor agregado incomparable, ya que usualmente desconocemos las respuestas y señales de nuestro cuerpo y, dado que todos somos diferentes, si no es mediante una experiencia singular de este tipo, no tenemos tantas oportunidades de lograrlo.

Mediante el conocimiento de las señales de nuestro cuerpo, y las necesidades que de él surgen (hablamos de necesidades que van más allá de las estrictamente biológicas), se podrían evitar gran cantidad de problemas asociados a la somatización y el estrés.

De esta forma la terapia por medio del movimiento no solamente es un recurso terapéutico sino que es un abordaje esencial para la prevención y la promoción de la salud mental.