El poder del arco iris
Para gustos, los colores. Eso es, todos mostramos nuestras preferencias en cuanto a colores se refiere desde bien pequeños. Por supuesto, están sujetas a cambios a lo largo de la vida, igual que cambia nuestro estado de ánimo o nuestros gustos. Está demostrado que los colores influyen en nuestras energías y nos producen diversos efectos.
Las vibraciones que emiten los colores nos afectan de una determinada manera pero esta influencia depende de factores tanto personales como culturales. Incluso, los colores son utilizados como medida terapéutica, siempre complementando el tratamiento médico, por supuesto. No pretendemos exponer los efectos de los colores como milagrosos ni como elementos de curación. Nuestro objetivo es dar a conocer los posibles impactos de los colores en la vida de las personas.
Todos nos formamos opinión de una persona al observar los colores con los que se viste. Cuando alguien se pone un aprenda de color rojo o fosforito damos por sentado que s una persona a la que no le importa llamar la atención o ser observada. Si nos cruzamos con una señora vestida de negro riguroso, podemos inferir que alguien próximo a ella ha fallecido.
Los colores despiertan en nosotros emociones o impresiones, incluso de manera inconsciente. Así, las personas que están pasando por algún proceso doloroso deberían alejarse de colores como el negro o el marrón oscuro porque percibirán un mayor grado de tristeza.
Para las personas decaídas, perezosas, o que realizan poca actividad, los colores enmarcados en las gamas del naranja y del rojo elevarán sus niveles de energía estimulándoles a estar más activos.
En el otro extremo, los colores de tonalidades verdes y azules transmiten calma, armonía, equilibrio. Serían, pues, ideales para personas nerviosas o que se alteran con facilidad.
El blanco y el violeta resultan perfectos para meditar o realizar sesiones de relajación que devolverán la estabilidad a tu mente y a tu cuerpo.
La decoración de restaurantes o habitaciones de bebé también son ámbitos que basan sus diseños en la cromoterapia con el fin de hacer que las personas que sientan tranquilidad y un ambiente distendido. Actualmente, también los hospitales empiezan a preocuparse por los colores que visten sus pasillos de cara a favorecer que los pacientes disminuyan el estrés del ingreso y de las esperas. En hospitales psiquiátricos, la colorterapia podría adquirir un nuevo significado en la relajación y disminución de la irritabilidad de los pacientes. Además, en el entorno educativo también se tiene en cuenta las ventajas de la cromoterapia para que niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) incrementen su concentración.
Te animamos, pues, a que abras la paleta de colores y tonalidades y te dejes llevar por las sensaciones que te produce cada color para reconocer cuáles son los que se adaptan mejor a tu personalidad. No dejes de probar a cambiar las paredes de tu casa si te encuentras algo decaído. Muchas veces, un simple cambio de entorno te ayudan a regenerar energías y a tomar nuevas perspectivas. Pequeños cambios pueden dar grandes resultados.