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Cómo Encontrar Trabajo Después del Despido

Publicado por Malena

Cómo encontrar trabajo después del despido

El mercado laboral es dinámico y nunca el mismo. Las economías de los países cambian, el consumo es inestable, la capacidad adquisitiva de la población sufre altibajos, hay poca estabilidad política y crisis en distintos sectores; y son habituales los despidos masivos.

Existe gente que a pesar de los cambios y de la alta tasa de desempleo siempre trabaja, mientras otros, en las mismas circunstancias siempre tienen grandes dificultades para insertarse laboralmente.

¿Cuál es la diferencia entre unos y otros?

En primer lugar, los que no se derrumban ante las crisis existenciales, saben lo que quieren con claridad, se abren a nuevas posibilidades y viven esa experiencia como un nuevo desafío, buscando hacer lo que les gusta dentro de las posibilidades que le puede ofrecer el mercado.

Esto es lo que se observa en la gente que suele encontrar otro trabajo con facilidad después de ser despedido, porque si se enfocan adecuadamente desde esa perspectiva es altamente probable que consigan un buen trabajo y hasta mejor, para poder desarrollarse y crecer.

El bloqueo emocional luego de la pérdida de un empleo, no permite proyectarse más allá de lo que se ha hecho siempre y el haber vivido esta experiencia puede impedir iniciar un nuevo camino.

Porque las personas tienden a aferrarse a lo conocido y les cuesta ampliar su perspectiva hacia el inmenso campo de las posibilidades.

Los casos de suicidios acontecidos en Francia, luego de los despidos que se hicieron en una empresa telefónica que se privatizó, nos revelan que cuando una persona se identifica con el rol que cumple y su vida no tiene significados fuera de eso, puede tomar esa decisión cuando pierde su empleo.

Esta situación es difícil de enfrentar porque afecta la autoestima, la persona involucrada busca motivos en si misma para culparse y se deprime.

Hoy en día los despidos son un fenómeno común y no siempre se deben a la calidad del desempeño.

Las empresas tratan de desprenderse del personal con mayor antigüedad que les resulta más caro y los reemplazan con gente más joven y más barata.

Sin embargo las tragedias de este tipo tienen dos caras, el aspecto negativo que es quedarse sin empleo con la posibilidad de perder lo logrado durante mucho tiempo, y otro aspecto positivo, si no se cae en un pozo depresivo, que es la oportunidad de comenzar de nuevo y hacer otra cosa.

Tuve una vez un paciente que había sido despedido de un banco después de una de las tantas crisis financieras. Sebastián se llamaba y apenas tenía cuarenta años, estaba deprimido porque había pasado bastante tiempo y no conseguía otro empleo.

No aceptaba otro trabajo que no fuera en un banco y a pesar de las dificultades que tenía para recuperar su puesto y jerarquía como bancario, se mantuvo en esa postura mucho tiempo.

Felizmente, un día pudo aceptar la idea de cambiar y pensó que tal vez podría también ser un buen vendedor, si conseguía un producto que valiera la pena.

Por primera vez había logrado orientar sus esfuerzos hacia una meta posible, clara y sin ninguna duda.

Al poco tiempo alguien que conocía y que necesitaba un representante para sus productos, le ofreció ese trabajo con grandes perspectivas de excelentes ingresos.

Hoy en día gana mucho más que antes y le encanta su trabajo.