Aportaciones de la psicología a la política
La política es un ámbito relativamente joven en el que la psicología ha encontrado un espacio más que atrayente para explicar de todo lo que subyace a la política como parte de la vida del ser humano. Estamos ante una disciplina tremendamente cautivadora, sobre todo a nivel social, por la riqueza de contenidos a tratar. La psicología política se interesa, entre otras, de los procesos psicológicos que interactúan para crear pensamientos, sentimientos o identidades políticas. Además, se interesa por los comportamientos humanos que se producen en el ámbito político por lo que tendrá que descubrir los factores que influyen en ellos.
En política nada se deja al azar, todo se analiza, se considera, se estudia. El mensaje de las campañas políticas se desarrolla concienzudamente para que produzca el efecto deseado. Aquí, el marketing y la psicología trabajan de la mano.
La personalidad del político ha de ser transmitida, de manera fidedigna, con una imagen acorde a los ideales o las actitudes propias, por lo tanto, la coherencia en ese sentido juega un papel principal en la representación psicológica que se hace el posible votante. Tal vez, al generar confianza y una sensación de transparencia. las personas puedan decantarse por un movimiento político en lugar de por otro.
La información que se distribuye mediante los medios de comunicación también es examinada con el fin de conocer su repercusión en la interpretación psicológica que harán los lectores . Sin duda, su poder es inagotable pero también enormemente manipulable. Aunque debemos ser cautos y leer con criterio puesto que la tendencia política de ciertos medios inclina la balanza hacia un sentido u otro según les convenga.
Debido a todo ello, se trata de una disciplina tremendamente activa, que se ajusta al dinamismo global al que nos enfrentamos. También pretende predecir los comportamientos humanos en relación a la política para poder planificar y diseñar las estrategias adecuadas a tal fin. Se valdrán, entonces, de elementos tanto racionales como emocionales para promover o inhibir tal o cual opción política.
En cierto modo, es como si fuéramos marionetas en manos de aquellos que se han preocupado un mínimo por conocer el funcionamiento del comportamiento humano a través de los conocimientos derivados de la Psicología Social fundamentalmente.
Las acciones políticas, pues, tendrán como objetivo para delimitar las preferencias de voto e influir en las personas de alguna manera creando campañas consistentes y congruentes con las principales necesidades y requerimientos de la sociedad a la qua están dirigidas. Es más, podrían ser definitvas para captar a simpatizantes indecisos o apáticos.
Resulta paradójico que los gobiernos no empleen recursos humanos para que el asesoramiento en la toma de decisiones y en los procesos comunicativos a todos los niveles, contara con la presencia de profesionales altamente cualificados, que los hay, en aras de colaborar aportando el conocimientos sobre cómo se comporta el ser humano y por qué.
Un valor añadido de incluir un equipo de psicólogos en este ámbito es que serían decisivos para mantener la buena salud mental de cualquier equipo dedicado a la política, puesto que han de lidiar con altos niveles de estrés y ansiedad que pueden dificultar seriamente el desempeño..