Sugerencias para estudiar
Dedicamos mucho tiempo de la vida a estudiar porque la formación es imprescindible para poder desenvolverse a todos los ámbitos del trayecto vital. Pero, a veces, empelamos demasiado tiempo por carecer de los conocimeintos y las herramientas que no harán este tedioso tarea más fácil, incluso más agradable y atrayente. Cuando sabemos estudiar bien, se acaba convirtiendo en una afición y abandonamos la concepción negativista de ponerse a estudiar. Todo lo contrario, se muestra ante nosotros como una fuente de oportunidades y de aprendizajes hacia la que nos sentimos misteriosamente atraídos.
Cuando uno inicia sus sesión de estudio debe mostrar una clara predisposición mental para ello. La concentración debe regir el ambiente de estudio, ésto es, es preciso mantener la atención focalizada en nuestra tarea lo cual implica eliminar del entorno cualquier elemento distractor como televisión, móvil, ordenador, comida, música, etc. Es nuestra responsabilidad crear las condiciones más deseables al mismo tiempo que aplicar las estrategias adecuadas con el fin de que nuestra motivación sea lo más alta posible.
Con la esperanza de conseguir que el lector de este artículo logre sentir pasión hacia el estudio y el aprendizaje, hemos seleccionado algunas de las técnicas y herramientas consideradas especialmente útiles para tal fin.
El subrayado es la técnica más empleada y, sin embargo, es en la que más errores se comenten. Hay quien se empeña en subrayar todas las líneas de un texto creando un chafarrinón que no hará más que entorpecer la clara lectura. Antes de subrayar, realiza una lectura exhaustiva del texto. Aprende a identificar las palabras clave y subráyalas, si quieres, con diferentes colores porque recordamos mejor lo que está resaltado. Las ideas centrales también pueden ser subrayadas para fijarlas en la memoria.
Si realizamos nuestros propios apuntes, con nuestras palabras, elaborando los conceptos clave y las ideas esenciales, podremos evocar esos contenidos con más facilidad y rapidez. Además, se trata de un ejercicio perfecto para mejorar nuestra expresión escrita y ampliar vocabulario.
Una de los mejores métodos para organizar ideas es crear mapas conceptuales. Al principio resulta un poco abstracto y complejo pero poco a poco, con práctica, se adquiere bastante agilidad. Su elaboración requiere un manejo y una comprensión concisa de la información leída. Normalmente, se necesitan dos o tres lecturas para establecer las relaciones entre conceptos correctamente, por tanto, cuando terminamos un mapa conceptual seguramente habremos interiorizado la mayoría de las ideas principales.
Cuando la tarea principal del estudio consiste en memorizar datos, las fichas de estudio serán muy eficaces. Actualmente, tienes la posibilidad de confeccionar las fichas on line lo que supone un considerable ahorro de tiempo. Trabajar con estas fichas hará más amena, incluso divertida, la memorización de fechas, hechos históricos, autores, etc.
Independientemente de la técnica utilizada, sería conveniente entrenarse en habilidades relacionadas con procesos cognitivos como comparar, asociar, contrastar o buscar analogías ya que son básicas para que los aprendizajes sean significativos y permanentes.
Por último, para asentar los conocimientos se deben respetar los tiempos de descanso que refresquen nuestro cerebro para seguir introduciendo saberes. No pierdas el tiempo delante del libro, es preferible que lo cierres y te tomes un descanso realizando otra actividad que te permita desconectar para volver al estudio con la mente despejada.