La dependencia en las relaciones
Cuando hablamos de relaciones de pareja lo que se debe de ensalzar es el Amor y sus valores, sin embargo en la actualidad existen muchas parejas que lo que en realidad sienten tanto de forma unilateral como bilateral no es Amor, es dependencia emocional.
Hay diferencias muy claras para darnos cuenta cuando en nuestra relación estamos sintiendo Amor o cuando se convierte en una relación de dependencia emocional.
Estas relaciones de dependencia son muy dañinas para ambas partes y no tienen nada que ver con lo que entendemos por una pareja enamorada aunque a veces pueda parecer que es eso lo que están sintiendo.
la pasión y la dependencia son dos emociones o sentimientos que en realidad no tienen nada que ver con lo que vamos a llamar como Amor Maduro. Si bien la pasión puede ser un ingrediente del que tomar algo de vez en cuando, no debe de ser la base de una relación de la que anhelamos estabilidad y durabilidad.
La linea o frontera entre el amor y la dependencia es muy sutil hasta el punto de que se puede cruzar sin darnos cuenta y que la relación pase de ser una maravilla a ser completamente anulados como personas y vivir completamente bajo la dependencia emocional de la otra persona.
Esto es muy dañino a nivel psicológico y emocional para ambas partes y se puede deber a que algunos tipos de personalidades más débiles o de baja autoestima acaban teniendo más este tipo de relaciones dependientes que de amor maduro.
Pero te vamos a dar algunas reflexiones para que te vayas dando cuenta de que tipo de relación estás teniendo y que es lo que realmente quieres. Es importante sentar unas bases sólidas y de calidad al empezar una relación para que no pase a ser completamente dependiente.
El amor es completamente entregado y desinteresado mientras que todo lo que tenga que ver con la dependencia emocional es puro egoísmo. Se busca un apoyo psicológico en una persona exterior en vez de en nosotros mismos que sería lo ideal para establecer una relación de amor fuerte y duradera.
La persona que siente amor por su pareja no espera nada a cambio, da desinteresadamente mientras que el dependiente da pero para ofrecer lo que quiera de parte de su pareja. Se vuelve manipulador de la misma para que nunca se vaya de su lado ya que sabe que depende completamente de él o ella a nivel emocional.
El amor maduro es libre y da libertad mientras que la dependencia emocional atrapa, aprisiona a las personas por el miedo a perderlas. Los celos enfermizos son muy típicos de este tipo de relaciones.
El amor maduro es un amor estable que se fortalece con el tiempo mientras que el pasional consigue lo contrario de lo que se busca, se vuelve más efímero en el tiempo y fácil de desaparecer con al misma rapidez que vino.
Vivir con el continuo miedo de perder a la persona de la que se depende convierte la relación y la vida de esa pareja en algo muy difícil de llevar.