¿A qué llamamos Alexitimia?
Alexitimia es un término que hace referencia a la incapacidad para identificar las emociones propias y expresarlas.
Esta característica está dada por una dificultad en el aprendizaje emocional, que resulta en la incapacidad para identificar afectos y sus manifestaciones corporales.
Esta característica es propia, pero no exclusiva, de los pacientes psicosomáticos, que describimos en el artículo anterior.
Este problema para expresar las emociones y para comunicarlas está asociada a una dificultad para la fantasía, al igual que se describió respecto al Pensamiento Operatorio. Esto significa que todos los recursos que nos permiten frecuentemente imaginar y recurrir a la abstracción para procesar nuestras emociones, se encuentran sin acción.
La comunicación sobre los que les pasa, en este tipo de pacientes suele ser sumamente descriptiva, con gran cantidad de detalles y recuerdos exhaustivos, pero sin contenido emocional. Incluso de anécdotas sumamente intensas, donde uno esperaría un nivel de angustia o conmoción acorde, que no aparece.
Desde el punto de vista estadístico hay un porcentaje mucho mayor de hombres con estas características, y esto tiene relación también con las exigencias y normas sociales, que por lo general condicionan la expresión emocional en los hombres, impulsándolos a ser siempre fuertes, firmes y abocar su energía al trabajo.
En general se trata de casos que se corresponden con un funcionamiento de tipo Workaholic, donde la persona no tiene registro del nivel de cansancio físico, y continua trabajando de manera excesiva. Los síntomas psicosomaticos mas frecuentes en estos casos son el colon irritable y las úlceras intestinales.
Joyce Mc Dougall denominó a los alexitímicos como «Sordomudos del afecto», y ubica su origen en la etapa preverbal del desarrollo, y lo asocia a una función defensiva para protegerse de ansiedades primitivas.
La defensa busca vaciar la palabra de su significado afectivo. Para no sentir el dolor psíquico, que se vuelve invasivo y displacentero, se lo somatiza. Esta función defensiva busca proteger al verdadero Self, que se cree en peligro de desaparecer. En su lugar se instala un Falso Self, que aísla la emoción, se adhiere a lo concreto y no desarrolla fantasías.
Pensemos que en estos pacientes, todo lo asociado a la fantasía, se transforma en un peligro, ya que el funcionamiento de la fantasía implica la posibilidad de procesar el dolor y las emociones psiquicamente, cuestión que esta defensa primitiva se ha propuesto evitar desde el comienzo. Para esto, el sujeto ha optado, de manera inconsciente, por no registrar sus emociones, expulsando del ámbito psíquico sus ansiedades y traduciéndolas en dolor orgánico.
Como dijimos anteriormente la Alexitimia es una característica, que implica uno de varios de los factores cognitivo-afectivos propios del estilo comunicativo de los pacientes psicosomaticos.
Para Mc Dougall, los cuadros Psicosomáticos se consideran una Histeria Arcaica. Esto significa que hay un síntoma en el cuerpo, pero a diferencia del síntoma histérico, conformado por un mecanismo psíquico y por tanto, pasible de ser levantado por medio del Análisis; el síntoma psicosomático alcanza lo orgánico, es expulsado del terreno psíquico.
Sin embargo, para esta autora, los síntomas psicosomáticos tienen un sentido, por algo es ese síntoma y no otro, por algo está ubicado en ese lugar del cuerpo y no en otro. Y por esto, debe interpretarse mas allá de la necesidad de tratamiento médico.