Aprender a pasar página después de un error
Como seres humanos que somos el error, la equivocación es algo inherente a nuestra naturaleza. Es muy común que cometamos errores pero también lo es la huella psicológica y emocional que nos deja o que nos puede dejar si no usamos las armas de defensa adecuadas para ello.
Hay personas quedan ancladas al pasado por un error durante casi todo el resto de la vida y eso es algo que no debemos de permitir, tenemos que aprender a pasar página y a aprender de nuestros propios errores.
Tenemos que llegar a comprender que el error se comete cuando intentamos aprender algo nuevo y es mejor intentar aprender cometiendo errores que nos llevarán al perfeccionamiento que vivir estancados sin querer acometer nuevas empresas por miedo a cometer esos errores.
Muchas gentes no se dan cuenta de que el error es parte inherente al proceso del aprendizaje y que son dicho error es imposible que exista ningún aprendizaje.
Aprender los mecanismos para sobrellevar los errores nos convertirá en personas proactivas y emprendedoras que no tienen miedo a aprender nuevas actividades, que no tienen miedo a correr riesgos. Se trata de una forma de vivir mucho más inteligente y enriquecedora sin lugar a dudas.
El problema es cuando el miedo a cometer errores es tan fuerte que nos paraliza y nos deja realizar actividades que en muchas ocasiones nos gustara realizar pero que incluso las rechazamos públicamente solo por miedo al error.
También está el caso de que se asuma el riesgo del error pero una vez que lo cometemos no sabemos asumirlo como parte del proceso de aprendizaje y acabamos abandonando el emprendimiento y desistiendo de seguir adelante con el aprendizaje. Este es otro de los casos que debemos de aprender a evitar porque nos bloquea para nuevos posibles aprendizajes en tiempos futuros debido a la mala experiencia tenida con el error cometido.
Es importante no quedarse atascado en la culpa por un error que nos llevo al fracaso y aprender a personarse a sí mismo para poder tener una segunda y una tercera y cuantas oportunidades hagan falta. El no perdonarse es un error mayor que el propio error porque nos imposibilita la posibilidad de redención.
El saber perdonarse nos enfoca de nuevo en el futuro y hace que concentremos nuestros esfuerzos de nuevo en poder realizar la actividad con la que cometimos el error de la mejor forma posible.
Para poder aprender a perdonarnos a nosotros mismos debemos de seguir los siguientes pasos.
Lo primero de todo y fundamental es darnos cuenta de que hemos cometido un error, algo que parece obvio pero que no siempre sucede. Es importante comprender en todos los sentidos la magnitud del error cometido, las consecuencias de nuestros actos para poder seguir adelante en el proceso de autoperdón. Es necesario sentir el dolor por el error cometido para poder llegar a los siguientes pasos.
Ante este error debemos de entender y asumir cual ha sido nuestro papel en el mismo, cual ha sido nuestra responsabilidad. Es importante centrarnos en esto y no en el error de otros ya que esto sirve de excusa para no centrarnos en nuestra propia responsabilidad.
En una tercera fase debemos analizar todo para llegar a una conclusión, lo que podemos llamar como aprender la lección y aunque parezca una tontería es mejor poner un poco de sentido del humor y tomarse el error cometido de la mejor forma posible pero ya con la lección aprendida y sin herir susceptibilidades.
Finalmente debemos de pasar página, perdonarnos y seguir adelante hasta que llegue otra oportunidad en la que podamos demostrar que realmente hemos aprendido la lección.