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Delincuencia y Culpa

Publicado por Malena

Delincuencia y Culpa

El sentimiento de culpa es una condición que puede influir en la acción

En etapas juveniles, principalmente antes de la pubertad, momento del desarrollo que se suele comparar con la etapa del desarrollo del hombre primitivo cazador y recolector, adolescentes que posteriormente pueden llegar a ser personas honorables y honradas, suelen cometer delitos como robos, ataques violentos e incluso incendios.

Freud descubrió a través de su trabajo analítico con pacientes, que tales hechos se cometían principalmente porque se hallaban prohibidos y porque de alguna manera les producían un cierto alivio psíquico de un sentimiento de culpa anterior de origen desconocido.

El origen del sentimiento de culpa que no se deba a la acción que se haya cometido, tiene posibles explicaciones según sea la orientación filosófica o religiosa, aunque simbólicamente estas ideas aparentemente distintas, representen en última instancia, lo mismo.

Por ejemplo, en el contexto judeocristiano el sentimiento de culpa es heredado de nuestros primeros padres, Adán y Eva debido al pecado original, porque el hombre desobedece a Dios y es desterrado del paraíso.

Otros contextos consideran el sentimiento de culpa el resultado de la imperfección. El hombre es un ser inacabado que posee al mismo tiempo el ansia de la perfección y esto le provoca culpa, porque esa parte oscura no es reconocida como parte de una unidad y se convierte en la sombra que negamos o reprimimos.

Según la teoría de Freud, parece una paradoja la afirmación que sostiene que cometiendo un delito una persona pueda sentirse aliviada de una culpa y que por el contrario esta no resulte aumentada.

Freud llamó a estas personas “delincuentes por sentimiento de culpabilidad”, y trató de descubrir el origen de ese sentimiento de culpa preexistente.

La fuente del sentimiento de culpabilidad en general, según este autor, proviene del complejo de Edipo, derivado de las grandes intenciones criminales de matar al padre y gozar a la madre.

Estos dos grandes delitos de los hombres, eran severamente condenados en las sociedades primitivas y desde donde surge la hipótesis, para algunos investigadores con esta orientación, de que sería la fuente de donde la humanidad extrajo su conciencia, que otras corrientes consideran innata.

El mal comportamiento de los niños es considerado desde esta perspectiva, por la necesidad que sienten de provocar el castigo, que una vez que se recibe los hace sentir mejor.

Freud descarta de este análisis a los delincuentes que cometen delitos sin sentir ninguna culpa porque no han podido desarrollar las necesarias inhibiciones morales o que justifican su comportamiento defendiendo una causa que creen justa. Pero esta explicación podría ser para él adecuada para la mayoría de los demás delincuentes y serviría en algo para aclarar la psicología del delincuente.

Nietzsche también menciona al delincuente por sentimientos de culpa, reconociendo la preexistencia de estos sentimientos antes de los delitos que comete y que utiliza para racionalizarlos, denominándolo, en palabras de Zaratustra, “el pálido delincuente”

El hombre es un ser inacabado e imperfecto pero con deseos de ser acabado y perfecto y no sólo pretende perfeccionarse a si mismo sino también a su entorno.

El sentimiento de culpa original del hombre puede ser el resultado de rebelarse a su destino y no aceptar ser quien Es.