El Tecnoestrés y las patologías de estos tiempos

La tecnología que se ha desarrollado enormemente en este siglo XXI y que llega de forma masiva al usuario en forma de ordenadores, Smartphones, tablets, videoconsolas, realidad virtual y quien sabe que más nos espera a la vuelta de la esquina es una de las grandes revoluciones a nivel de comunicación más grandes de la historia de la humanidad, por no decir la más grande.

Pero esta tecnología que puede ser tan beneficiosa en muchos aspectos es también muy perjudicial en otros muchos como por ejemplo a la hora de crear nuevos trastornos como el que te vamos a presentar en el día de hoy que se conoce con el nombre de tecnoestrés, una nueva modalidad de estrés relacionada con el uso que estamos realizando de las nuevas tecnologías.

Si a todo esto le unimos la red de redes, Internet, tenemos un coktail explosivo que puede estallar en las manos de las personas más débiles emocionalmente y por lo tanto que suelen depender de más cosas exteriores para su llamada felicidad.

En todo caso ahora estamos viendo los riesgos a los que los científicos nos avisaron hace tiempo que nos enfrentamos al tener acceso a estas tecnologías modernas.

No queremos demonizar ni mucho menos la tecnología que tenemos a nuestro alcance pero si prevenir para que podamos evitar tener que vivir en nuestras carnes problemas como este del tecnoestrés, algo que está muy relacionado con el mal uso de las tecnologías.

Ya en los años 90 se hablaba de este término que quizás quedaba un poco relegado a cierto tipo de personas que tenían acceso a algo de la tecnología de la época pero en la actualidad es un problema al que estamos expuestos todos ya que todos tenemos acceso a internet y no solo a través de nuestro ordenador en casa sino en nuestros smartphones y tablets allá donde vayamos.

Fue acuñado este término en el libro publicado en 1997 por Larry Rosen y Michelle Weil llamado tecnoestrés.

Las manifestaciones más evidentes de que estamos sufriendo de tecnoestrés se evidencian por ejemplo en la necesidad de tener que comprar las novedades que vayan apareciendo lo antes posible, además de la capacidad para estar manejando varios tipos de dispositivos casi simultáneamente y en multitarea.

Otro de los efectos evidentes es el empobrecimiento evidente del lenguaje debido al mal uso del mismo a través de estos dispositivos y conectado continuamente a las redes sociales.

Por último estas personas están todo el día usando estas tecnologías de tal forma que sus relaciones personales quedan muy reducidas en el tiempo.

Seguro que cada vez nos vemos a nosotros mismos o a gente de nuestro entorno más sintonizados dentro de esta definición que os acabamos de dar, pues bien, esto es peligroso para la sociedad si es que no sabemos manejar los tiempos y el uso real que debemos de darle a estas nuevas tecnologías.

Este tecnoestrés está empezando a ser un problema para las empresas y la producción de muchos de sus trabajadores por lo que están empezando a incorporarlo dentro de los planes de prevención de riesgos laborales.