Historia de un matrimonio: los avatares del divorcio.
(Advertencia de Spoiler)
Historia de un matrimonio (Marriage Story) es una película dirigida por Noah Baumbach que explora la transición de una familia por un proceso de separación y divorcio.
Desde el punto de vista psicológico un divorcio implica una crisis, una ruptura, donde algo de lo dado se quiebra, incluso aunque haya estado en tensión desde hace mucho tiempo. El divorcio marca un punto de inflexión.
En la película la competencia, la puja entre ambas partes se libra prácticamente desde el comienzo. El personaje de Nicole siente que ha quedado durante mucho tiempo a la sombra de su marido y sus decisiones, impidiéndole desplegar sus propios anhelos. La maternidad y la posición de la mujer que queda tomada por el rol y que no puede de algún modo u otro realizarse personalmente es relevante también en la perspectiva que muestra.
La película plasma también la frecuente pérdida de identidad personal en la pareja. El logro de uno se presenta como de ambos. Se desdibuja la individualidad y, en la mayoría de los casos, es uno el que queda subsumido a la realidad del otro. Sus gustos, sus decisiones personales quedan en segundo plano. En la sociedad patriarcal actual suele ser la mujer quien pierde rasgos de su identidad en función de decisiones, poder económico y carrera de su marido, entre otras.
La dificultad para entender a la otra persona. Sus necesidades, y los cambios que pueda ir experimentando a lo largo del tiempo es un asunto central en el conflicto entre los protagonistas. Muchas parejas atraviesan años sin producir verdaderos cambios, pretendiendo sostener las mismas dinámicas que al comienzo. La comunicación de esos cambios y la posibilidad de aceptar con mayor libertad los deseos del otro son fundamentales.
El hijo que queda en el medio de esta situación cada vez mas tirante entre sus padres es también un aspecto esencial desde el punto de vista psicológico. El niño en la película reproduce lo que ocurre en la pareja. Queda inicialmente junto a su madre, rechaza al padre igual que ella, hace preguntas y queda por momentos como intermediario de los discursos parentales. Es a la vez, ubicado como punto de unión y de conflicto, como suele ocurrir en estos casos.
La película no solamente ahonda en los aspectos psicológicos intervinientes en esa secuencia sino también en los legales. Los abogados pasan a liderar una batalla y en este terreno se despliegan los aspectos más despiadados. El enojo y resentimiento de ambas partes se abren paso, y hasta los mas mínimos detalles y comentarios son usados por los abogados con la única finalidad de ganar.
Charlie se muestra sorprendido y desconcertado. Parece no querer ver o intentar ignorar el conflicto que se está presentando. Nicole está cada vez más decidida, mostrando crecientemente el resentimiento por haber cedido tanto en el pasado. Es el contraste de dos realidades y percepciones distintas.
Las cartas que se escriben al comienzo son una gran clave. Lo que queda no dicho hasta el final representa la esencia de lo que ese vínculo fue y vislumbrarla es entender al otro, asomarse a su realidad.
Los deseos personales, la responsabilidad parental, la empatía, la competencia, la comunicación, la pareja vs. la parentalidad son puntos esenciales en el recorrido que esta película muestra y que explora el doloroso pero muchas veces necesario tránsito que el divorcio significa.
La resolución de esta historia tras todo el sufrimiento que el divorcio mismo genera, radica en que en el fondo siguen siendo esas dos personas, con sus luces y sombras, que eventualmente y, si lo permiten, podrán tener el vinculo necesario para que su hijo y ellos mismos continúen lo más saludablemente posible con sus vidas.