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La Alcoholemia

Publicado por Malena

la alcoholemia

La alcoholemia es el registro de la tasa de alcohol en sangre o en el aire exhalado que las patrullas policiales realizan a los conductores de vehículos para prevenir los accidentes.

Dos jóvenes mueren diariamente en esta ciudad debido a accidentes automovilísticos; y no sólo suele morir el que conduce sino también los ingenuos acompañantes que se animan a confiar en la destreza de alguien que está alcoholizado.

El alcohol disminuye los reflejos, obnubila el razonamiento y desinhibe los mecanismos de defensa, de manera que cuando una persona bebe no solo conduce a mayor velocidad de la habitual, sino que también no puede reaccionar adecuadamente frente a las señales de tránsito, ni frente a los obstáculos y modifica su conducta normal adoptando actitudes audaces e irresponsables.

Es importante que los jóvenes que no se controlan con el alcohol no manejen, no lleven sus autos o motocicletas a fiestas y se dejen llevar por los amigos que estén sobrios, ya que solo el que conoce sus propios límites los puede trascender.

Alguien dijo alguna vez, que cada muerte es un suicidio, cada encuentro una cita y cada accidente un acto deliberado; y es verdad, porque es la forma irresponsable de actuar la que puede terminar con una vida.

Muchos accidentes se pueden evitar si se actúa con prudencia y se respetan las leyes; porque las leyes están hechas para proteger y salvar las vidas de los ciudadanos y no como se cree, solo para cobrar multas y aprovecharse de los incautos.

El alcohol no solo incapacita para manejar sino que también puede volver violenta a una persona por motivos insignificantes, porque disminuye su tolerancia a la frustración y puede impulsarla a reaccionar agresivamente frente a circunstancias que no justifican violencia alguna.

En estado de ebriedad y cuando están en grupo, los jóvenes pueden destrozar vidrieras, escribir paredes, orinar en la calle y hasta cometer violaciones.

El alcohol es la droga más destructiva que existe, porque arruina todos los órganos del cuerpo, principalmente los que son vitales como el hígado y los riñones.

La adicción a la bebida comienza en la adolescencia, cada vez más temprano. Niños de diez años ya están iniciados en el hábito del alcohol y continuarán haciéndolo toda su probable corta vida.

La cerveza hoy ocupa el lugar de las bebidas gaseosas en cuanto a la difusión y preferencia de los jóvenes. Esta bebida resulta más perniciosa que cualquier otra, porque aunque tiene menos graduación alcohólica que el vino, se toma más cantidad; y consumir más de un vaso de bebida alcohólica por día ya significa ser un alcohólico.

El consumo de alcohol favorece el vandalismo y los actos delictivos. Muchos comienzan a robar en estado de ebriedad porque en plena lucidez no se atreverían.

El alcoholismo encubre una depresión y el intento de calmar la ansiedad bebiendo. Este mecanismo de defensa tiene su origen en un período muy temprano del desarrollo, la etapa oral, cuando el bebé todavía está siendo amamantado.

El trauma psíquico que se produce en ese momento arcaico del desarrollo, debido a un exceso de frustración o de gratificación, es muy difícil de superar. Tanto es así que las adicciones orales sólo se recuperan pero no se curan; porque representan una tendencia instalada en la personalidad que permanecerá como una amenaza siempre presente, en el momento en que la persona tenga que enfrentar circunstancias difíciles.