La Inteligencia de la Naturaleza
Desde la Edad Media se han visto círculos en los cultivos en todo el mundo que han provocado distintas reacciones en la gente, ávida de conocer su origen.
Se atribuyeron las más diversas procedencias, naves extraterrestres, fenómenos paranormales, extrañas apariciones, etc., pero actualmente, investigadores científicos que han estudiado exhaustivamente esas zonas, suponen que ciertos tornados en miniatura pueden ser los responsables de esas formaciones, explicando los dibujos más creativos como productos de simuladores.
Se ha observado que una especie de lagarto de los pantanos es capaz de desplazarse en forma casi milagrosa, porque para huir de situaciones peligrosas efectivamente parecen caminar sobre el agua. La ciencia demostró que esa capacidad no es mágica sino que anatómicamente tienen ese poder para hacerlo.
La mirada de los animales depredadores intimidatorias también pueden resultar misteriosas, pero esa visión hipnótica es instintiva y tiene el propósito de paralizar a la víctima. El trauma del ataque de un depredador puede producir en las presas un efecto catatónico o un estado de trance que les impide reaccionar para salvarse.
El difícil de creer pero los monos pueden curarse a si mismos sus propias dolencias, por ejemplo, al ingerir frutas demasiado maduras del suelo en exceso, que les producen cólicos y diarrea, para curarse, roban la madera carbonizada que utilizan los lugareños como antídoto efectivo que absorbe los venenos. También conocen la propiedad de ciertas plantas medicinales para otras dolencias.
Los perros también se purgan comiendo hierbas. Los cuervos remueven las hormigas para obtener el chorro de ácido fólico que despiden con el propósito de matar las bacterias que afectan su plumaje. Tambien las brasas de los cigarrillos fascina a los cuervos, las llevan a su nido y hacen fuego. Suelen también ocasionar incendios de esta manera.
El suicidio de las ballenas también es motivo para suponer extraños misterios, sin embargo, parecen ser guiadas por los efectos de los campos magnéticos de la tierra y como mantienen fuertes vínculos con su grupo, mueren de dos a tres mil por año durante esas paradas.
El comportamiento de los sapos también tiene ciertas características supuestamente macabras, porque suelen introducirse en grietas y morir en ellas como si hubieran tenido la intención de enterrarse vivos. En realidad, crecen considerablemente adentro, y al alimentarse en exceso con la gran cantidad de insectos que encuentran, luego no pueden salir por la pequeña hendidura por donde entraron. De esta manera es como lo natural se convierte en paranormal.
Las termitas construyen verdaderas obras de ingeniería y se creía que tenían entre ellas una comunicación telepática, podría haber sido, ya hoy sabemos que los animales se pueden llegar a comunicar también de esa manera, pero en realidad en este caso se debe a un químico que segregan.
Ciertos peces pueden captar la energía eléctrica de un cable caído en el agua por accidente, y transmitir mensajes al otro lado de la línea a otros cardúmenes.
La aparición de cometas antiguamente se asociaba con plagas, pero hoy en día sabemos que ellos contienen los químicos esenciales para la vida. También las esporas de la tierra pueden viajar a otros planetas. Se supone que todo el agua que existe en la Tierra provino de los cometas.
El poder del viento es imprevisible. En algunas oportunidades se produce un fenómeno muy extraño que siempre fue motivo para las fábulas. Los remolinos succionan y pueden vaciar el contenido de un estanque y posteriormente en otra zona pueden llover peces, ranas y anguilas, a veces congelados y otras hasta llegan a sobrevivir si vuelven a caer sobre el agua.
Sabemos que los animales pueden predecir terremotos con sus conductas erráticas o inusuales de temor, las serpientes interrumpen su hibernación, el ganado y las aves de corral se muestran excitadas, las ratas abandonan su escondite, los gansos vuelan hacia los árboles, lo perros ladran como locos, los cerdos se agraden y el agua de los pozos se enturbia. Y antes de un sismo no es raro que se produzca un extraño silencio en las zonas despobladas, porque las aves silvestres y los grillos dejan de cantar.
La inteligencia de la naturaleza aún nos depara grandes sorpresas cuando podamos explicarnos los muchos misterios que aún no hemos podido desentrañar.