La Teoría de la Simulación
Quién soy, dónde estoy y hacia dónde voy, han sido las preguntas esenciales de siempre y también de hoy.
La gente necesita respuestas al fenómeno del existir para seguir viviendo, porque la evolución cultural le impide aceptar los argumentos que le brindaron hasta ahora las tradiciones.
Cada día que pasa hay más personas que sufren depresión. Algunos atribuyen este fenómeno a problemas económicos, otros por el contrario al mayor acceso a bienes y servicios, muchos al desarrollo de la tecnología, al individualismo, la soledad, la herencia o la culpa.
Cuando nos comparamos con la vastedad del Universo nos damos cuenta que no somos tan importantes como pensábamos. Hoy en día los avances científicos están al alcance de cualquier persona, que ahora pueden tomar más conciencia de su vulnerabilidad y de su contingencia y darse cuenta que al tratar de comprender el cosmos pueden intentar entenderse a si mismos.
La biología no puede explicar el fenómeno de la vida y sólo puede decirnos que un organismo vivo tiene una mayor complejidad que un objeto inanimado y confirmarnos que los átomos son indestructibles y eternos.
El hombre es la mayor expresión natural de complejidad que existe y aparentemente, según estudios de proyecciones computerizadas, nuestro cerebro ya no podría evolucionar más de lo que ha evolucionado.
Significa que desde este punto de vista la evolución natural el hombre sólo podría avanzar por medio de la cultura.
El cosmos está compuesto por los mismos elementos de la tierra y obedece a las mismas leyes de la física hasta donde se sabe.
La teoría del Big Bang aceptada por los astrofísicos actuales, reconoce que hubo un principio en nuestro universo pero que no fue el único sino que habría múltiples universos que también habrían comenzado de la misma manera.
Este descubrimiento fue posible al indagar sobre el fenómeno del equilibrio cósmico.
No se puede mantener una constante cósmica sólo con la fuerza de gravedad, considerada muy débil, sino que es necesario que exista otra fuerza aún desconocida y que no se puede detectar, denominada “ materia oscura” que representaría la mayor parte del Universo.
Ese elemento que todavía no se conoce, no emite luz ni radiación y se cree que está compuesto de partículas elementales que nos atraviesan sin interactuar, tornándolas casi metafísicas. Sólo se sabe que existen por su fuerza de gravedad.
Con simulaciones con computadoras se pudo recrear la evolución cósmica y de esta manera se llegó a comprobar, que no se puede lograr simularla sin considerar la “materia oscura”.
Parece ser una fuerza opuesta a la gravedad, que en lugar de atraer, aleja a los cuerpos entre si actuando como una misteriosa fuerza de expansión.
Sin “materia oscura” no estaríamos aquí y podría representar teóricamente el motor que permite evolucionar hacia la complejidad.
La ciencia ya comienza a hablar de la existencia de un “multiuniverso” eterno, compuesto por universos que tienen un comienzo y un final, y que podrían ser muy diferentes al nuestro, pero también parecidos.
Einstein sostenía la idéa de la existencia de todas las posibilidades de universos posibles donde el nuestro sería uno de ellos, con la capacidad de manifestar las condiciones necesarias para nuestra existencia.
El avance de las computadoras hace posible algunas especulaciones teóricas que acercan la posición de los científicos a la idea de la existencia de un creador.
La semejanza de las simulaciones del desarrollo de la evolución de la vida por computadora, han sugerido a algunos científicos la idea desconcertante de que el universo en que vivimos podría llegar a ser el resultado de la simulación de una computadora muy avanzada de otro universo, donde seríamos los protagonistas, con la capacidad de continuar nuestra propia evolución por medio de la cultura.
Después de todo, la realidad parece seguir superando a la ficción y «The Truman Show» no parece ser tan descabellado como parecía.
Descartar una idea porque nos parece imposible es arriesgarnos a permanecer en la ignorancia.
Esta postura coincide con la idea creacionista y con el pensamiento de algunos filósofos que afirmaban que el hombre es irreal y que la realidad es una ilusión.
Ese ser superior podría no ser humano sino totalmente diferente y desarrollado artificialmente por una cultura millones de años adelantada.
Sería tan diferente a nosotros como lo es un gusano comparado con el hombre actual.