La Xenofobia
La definición del diccionario sobre la palabra xenofobia, dice que es la aversión, el odio, la repugnancia y la hostilidad hacia lo extranjero.
Como consecuencia se puede inducir que los individuos aquejados de esta distorsión de percepción, sobrevaloran su propia raza, su cultura y sus tradiciones, por sobre todas las demás.
Ninguno se considera xenófobo porque en realidad lo ignora. Es como un virus oculto que no da síntomas hasta tanto se den las condiciones favorables para su manifestación.
Algunos parecería que aman a toda la humanidad hasta que se les cruza un chino en su camino o se animan a ir a vivir al mismo edificio.
Los supermercados de los chinos venden porque a la gente le conviene, pero la mayoría en el fondo piensa que son sucios, que no los entienden y que además comen ratas.
Desde el punto de vista psicológico la base de la xenofobia es el miedo a lo desconocido y por lo tanto, el rechazo a lo que es diferente.
En la historia hemos tenido grandes demostraciones de xenofobia y de abuso, de todos aquellos que son considerados inferiores por los supuestamente superiores que se aprovecharon de ellos.
Muchos miembros de religiones étnicas, suelen ser sectarios, manteniéndose circunscriptos dentro de sus grupos sin establecer relaciones con otras etnias, por cuestiones culturales que han heredado de sus ancestros.
Los judíos han sido perseguidos desde el principio de los tiempos y todavía existe discriminación aunque no lo parezca. Durante la segunda guerra mundial fueron exterminados millones de ellos solamente por el hecho de ser judíos y actualmente pertenecer a ciertos sectores les está vedado.
La población negra esclavizada por el hombre blanco, supuestamente más educado, fue diezmada durante la época de las colonias, debido a las malas condiciones de vida, el exceso de trabajo y las enfermedades. Aún hoy en día existe discriminación en el mundo hacia la raza negra y no tan negra.
Las selectoras de personal discriminan, no sólo por el color de la piel sino también por la “buena” presencia que exigen, que en estos casos significa parecerse a la gente con clase, estar a la moda, tener onda, ser “cool” o “in”. Sin estos requisitos pierden el tiempo. Porque siempre va a ser mejor parecerse que distinguirse.
Afortunadamente en el mundo hay otra mitad que no hace distinciones de ningún tipo, por otro lado la tendencia actual de los países más adelantados es tener gobierno con administraciones más humanitarias que apunten al bienestar de la gente sin distinción de ninguna clase.
Estamos recién dando los primeros pasos con una parte de la humanidad que pretende seguir cometiendo los mismos errores del pasado aunque se rasgue las vestiduras a la hora de hablar del holocausto.
El holocausto fue algo que todavía hoy nos avergüenza a todos como seres humanos, que no sólo fue cometido por el capricho o la ambición de una sola persona sino con la colaboración de todo una nación que se había convencido de ser la raza superior, porque la gran mayoría estaba de acuerdo con lo que estaba pasando y continuaban apoyándolo.
La igualdad de oportunidades para todos, cualquiera sea su raza, religión, color de piel, cultura y tradición, será un factor de progreso para un mundo cada día más globalizado donde la necesidad impone la diversidad de criterios para ampliar los horizontes.