Psicología

Un soplo…

Publicado por Betina Ganim

un soplo

Del testimonio que les anticipé el post anterior,tomaré en principio lo que justificaba para el sujeto recomenzar un análisis: el temor de morir joven de un ataque al corazón y dejar huérfana a su hija.

Luego de algunos recorridos analíticos y de hacer pasar el síntoma por la maquinaria del Nombre del Padre, la angustia y los síntomas se agravaron. El sujeto produce un recuerdo de su infancia, de su muy temprana infancia: un escenario edípico montado en una escuela primaria, que consistía en un pasadizo oscuro por el que debían pasar los alumnos.

Seguramente que algo pasó ahí, algo del orden de lo sexual…Pero el sujeto no recuerda más, solo que salió de allí excitado, corriendo rápidamente escalones arriba, y se desmaya.

Lo que se rescata de este recuerdo es lo que después le dijo la madre al respecto,que eso había sido «un soplo al corazón». El analista interpreta -eso entró en su cuerpo, esas palabras chocaron con su cuerpo, aquellas palabras maternas lo penetraron.

Esto lleva al menos a la pregunta: ¿cómo es que determinada palabra recorre la vida de alguien?

El analista hace una interpretación “La palabra de su madre penetró” Esta escena nos permite pensar el síntoma como acontecimiento del cuerpo, una corporización. Una escena en la que aparece un significante solo, sin sentido, en principio no relacionable con otros, que empuja a parasitar el cuerpo. Y no hay forma de dialectizarlo. Es el síntoma en su producción, ahí se cree.

Sobre la generalidad de creer-en la madre, lo singular ahí es que el soplo se anuda a algo, en lo que cree-ahí. En la conformación del síntoma hay algo del orden de la excitación sexual, algo del goce fálico que irrumpe, y la significación que “se mete” es “es un soplo al corazón”. La palabra de la madre golpea al cuerpo, y desde ahí queda una marca que destina todo tipo de excitaciones o excesos.

Del testimonio se desprende, al final del análisis una reducción del exceso de goce de su síntoma. ¿Será esta la dirección de la cura que se desprende de este modelo de síntoma?

Y termino, con un efecto de este primer pestañeo, que es una pregunta.

Si planteamos que el síntoma como metáfora es el antecedente directo del síntoma como acontecimiento, yendo a la referencia de Lacan que podemos encontrar ya en el Modelo de Comunicación de Jakobson una referencia al modelo de síntoma como acontecimiento del cuerpo; en tanto en este modelo de comunicación el mensaje es entendido como experiencia que se recibe o se transmite; y la función que se le atribuye al mensaje en tanto experiencia es la poética.

Esta mencionada función, según este modelo, se da en el momento que la construcción lingüística escogida hace un intento de generar en quien recibe el mensaje un efecto especial, por ejemplo, goce.

Lacan en el Seminario 24 de Lacan, del año 76-77, dice que la poesía es el forzamiento por el cual un psicoanalista puede hacer sonar una cosa distinta del sentido.

La pregunta sería si ese algo del síntoma en lo que se cree-ahí podría vincularse con la función poética del mensaje en el modelo de Jakobson y con el real del que se trata en las conceptualización del goce del último Lacan.

Hasta aquí.