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Psicología Adolescente-Parte I

Publicado por Malena

Psicología Adolescente-Parte I

Es una característica adolescente ser apático e indolente

La palabra adolescencia significa “crecer” o desarrollarse hacia la madurez.

Solamente en las sociedades complejas, donde el paso de la niñez a la adultez es prolongado y ambiguo, existen conflictos. En culturas tribales donde esa transición es atravesada naturalmente mediante un ritual de iniciación, no existen en esta etapa tales crisis o dificultades.

El adolescente de las grandes ciudades, psicológicamente se encuentra en una situación marginal que no le permite adaptarse, porque es demasiado grande para desempeñar el rol de niño y aún demasiado joven como para ser considerado adulto.

Aproximadamente dos años antes de la pubertad, comienza el período denominado pubescencia durante el cual se produce el desarrollo fisiológico que permite la maduración de las funciones reproductoras y que incluye la aparición de los caracteres sexuales secundarios.

Esta etapa se caracteriza por la rapidez de los cambios corporales no necesariamente sincronizados que pueden producir dificultad de adaptación al propio cuerpo.

Los cambios corporales a partir de la pubescencia consisten en la aparición de una cierta sucesión de fenómenos que se observan en general con bastante regularidad.

En las niñas, se observa:

Crecimiento del esqueleto

Desarrollo de los pechos

Pelo pubiano pigmentado lacio

Máximo aumento anual de crecimiento

Pelo pubiano pigmentado ensortijado

Menstruación

Aparición del pelo axilar

En los varones:

Crecimiento del esqueleto

Agrandamiento de testículos

Pelo pubiano pigmentado lacio

Primera mutación de la voz

Eyaculación

Pelo pubiano pigmentado ensortijado

Aumento máximo del crecimiento anual

Aparición del bozo

Aparición del vello axilar

Mutación ulterior de la voz

Aparición de la barba pigmentada

Aparición del vello pectoral

Ninguno de estos sucesos se presenta en forma instantánea sino en forma progresiva y la aparición de la menstruación en las niñas y la primera eyaculación del varón no son criterios válidos para determinar la madurez reproductora.

G. Stanley Hall describió a la adolescencia como un período característico de “Tormenta e ímpetu”, lleno de idealismo, de reacciones contra lo viejo, de expresión de pasiones y sentimientos y de sufrimientos. Se asemeja a un segundo nacimiento cuando la vida emotiva del adolescente se debate entre varias tendencias contradictorias, desde la exaltación extrema hasta la indiferencia y el desgano.

El adolescente desea la soledad y el aislamiento pero a su vez necesita al grupo, el cual ejerce una gran influencia en él.

(continúa en Parte II)