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Diccionario de Psicoanálisis

Publicado por Malena

Diccionario de Psicoanálisis

Es un hábito educativo, conocer de las palabras su sentido

Agresividad:

Es la fuerza fragmentadora, desorganizadora y destructiva que puede derivarse hacia afuera o dirigirse hacia adentro, o sea hacia uno mismo o entre las relaciones internas del aparato psíquico, el yo, el ello y el superyo.

Se trata del comportamiento real o fantaseado con la intención de producir un daño a otro o a uno mismo, humillar o humillarse o destruir o destruirse.

La hostilidad es común en la neurosis obsesiva y en la paranoia. También se observa en la ambivalencia cuando coexisten el amor y el odio, que se suele poner en evidencia en el sueño cuando soñamos con la muerte de una persona querida; y en el chiste que puede tener dos intenciones: hostil y obsena.

La agresividad es la pulsión de destrucción, que destruye lo que el Eros tiende a formar y mantener.

Una interpretación más moderna de la agresividad le da el significado de energía, actividad, espíritu emprendedor, perdiendo casi el sentido de hostilidad.

Ambivalencia:

Se trata de sentimientos opuestos de amor y odio hacia un mismo objeto.

La ambivalencia se considera un síntoma característico de la esquizofrenia, pero también las personas normales son ambivalentes.

En las psicosis y neurosis obsesivas así como en ciertos estados de duelos o celos y en algunas fases del desarrollo psicosexual como la sádico-oral y la sádico-anal, también predomina la ambivalencia.

Las raíces de la ambivalencia estarían en el dualismo pulsional de la oposición entre las pulsiones de vida y las pulsiones de muerte.

El conflicto edípico, es concebido como un conflicto de ambivalencia, y los síntomas neuróticos son los encargados de aportar una solución , por ejemplo la fobia desplaza el odio hacia un elemento sustitutivo, la neurosis obsesiva intenta reprimir la hostilidad con una formación reactiva, que es la actitud opuesta al deseo reprimido.

Formación reactiva:

Hábito del psiquismo contrario a un deseo reprimido que se instaura como reacción contra éste, por ejemplo el pudor que se opone a las tendencias exhibicionistas, o el ascetismo contra la inclinación hacia la promiscuidad.

En las neurosis obsesivas las formaciones reactivas de transforman en rasgos de carácter, puede mostrarse como alguien compasivo y derivar su agresividad a determinadas personas. Es un mecanismo de defensa que se instaura en forma permanente en la personalidad y no en forma transitoria ante un peligro instintivo.

Se encuentra también en la histeria pero en este caso en forma selectiva, por ejemplo, la mujer histérica que trata a sus hijos con excesiva ternura pero que en el fondo odia.

Como el ama de casa obsesionada por la limpieza que parece estar siempre centrada en la suciedad.

Frustración:

Es el impedimento que sufre un sujeto cuando se le niega o bien se niega él mismo a satisfacer una necesidad pulsional.

Se trata de todo obstáculo interno o externo que atente contra la satisfacción de un deseo libidinal.

Existen casos paradójicos de sujetos que se enferman cuando tienen éxito que demuestran que ellos mismo se niegan a la satisfacción efectiva de su deseo.

Se deduce que la frustración no depende tanto de la carencia de un objeto externo sino a la respuesta del sujeto que puede exigir una determinada forma de satisfacción o bien no poder recibir satisfacción alguna.