No responder
Les he venido hablando del acting out y la transferencia, de cómo Lacan aborda estos conceptos en el Seminario 10 (La Angustia) y el Seminario 11 (Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis).
Y a pesar de todo lo que venimos diciendo, respecto de que no hay que interpretar el acting, Lacan sin embargo dice que hay una interpretación posible para el acting out; pero lo que hay que ver es si esta interpretación posible es la interpretación clásica, freudiana, vía significante…ese es el tema.
Lo he dicho, lo repetí y lo seguiré diciendo, ¿por qué no interpretar el acting out? Y ahora decimos, tampoco interpretar la transferencia.
Porque el acting abre otra puerta, en tanto el acting es una cuestión de deseo, y en función de lo que decíamos del lugar que ocupa el Otro como decisivo para el manejo -tanto del acting como de la transferencia- hay una indicación muy clara de Lacan, en función de no responder a la demanda.
Cuando Lacan dice que el analista no debe responder a la demanda, lo que eso produce es un campo de deseo. Cuando alguien constantemente se la pasa suturando la demanda, lo que se tapona es la dimensión del deseo.
De esta manera, si no se le responde, al crear un espacio para el deseo del Otro, eso que uno es como objeto va encontrando su lugar.
Y el clima de acting podemos verificar que va desapareciendo.
Eso también es posible de ver en entrevistas preliminares cuando por ahí se reciben diversas consultas que tienen que ver con un clima de acting out; y donde (tal vez por nuestra propia angustia) estamos continuamente tentados de hacer una interpretación.
Si de alguna manera logramos abstenernos de eso, vamos viendo cómo el clima de acting va desapareciendo y se va «domesticando» el acting out a los fines de la transferencia y del trabajo analítico. Esta es prácticamente la única vía para hacer algo ahí.
Lamentablemente caemos siempre en el mismo punto que es ¿qué hacer ahí? En principio sabemos qué no hacer; si satisfacemos la demanda no abrimos el lugar para que circule el deseo.
Entonces por ahí se puede pensar esta interpretación posible para el acting out, que tiene que ver justamente con ocupar un lugar… una interpretación rara, novedosa, diferente, que logre tocar algo en relación a lo que se es como objeto para el deseo del Otro.
Lacan dice que no hay que ni interpretar el acting, ni prohibirlo, ni reforzar el yo. Es más, si hacemos eso como analistas (interpretamos, prohibimos o reforzamos el yo del paciente en acting) sin dudas nos aseguramos la permanencia del acting.
Podría haber, en casos muy particulares, intervenciones por la vía significante exitosas para la domesticación del acting out, pero no lo son en sí mismas, digo por el hecho de haber prohibido algo o por haber reforzado el yo o por haber interpretado, sino porque muchas veces algunas de estas interpretaciones son acompañadas de un deseo de parte del analista. Por ejemplo: una prohibición que vaya con ese plus de deseo, un “deje de hacer tal cosa” pero en esa «prohibición» puede estar implicado que se ponga en juego que el analista está interesado en mi, en algo más que en lo que muestro porque me dice que deje de hacer tal cosa.
Es decir si hay un plus de deseo.
FUENTE: LACHEVSKY, J. Seminario Responder a la angustia (inédito)