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Síntoma obsesivo

Publicado por Betina Ganim

sintoma obsesivoEs este un tipo clínico dentro de la Neurosis, que Freud definió por primera vez, y que luego fue aceptado universalmente. Es desde aquellos tiempos, fines del siglo XIX, principios del XX, que la neurosis obsesiva está en una relación de yuxtaposición respecto de la histeria.

Neurosis Obsesiva, como su término alemán indica, implica no solo pensamientos, ideas obsesivas, sino también actos, y los afectos compulsivos que tiñen todo el cuadro.

En el primer Freud, por llamar de alguna manera a su trabajo anterior a su «Interpretación de los sueños», en relación a la causalidad sexual de las neurosis, Freud ubicaba una experiencia sexual pasiva en al Histeria; y en la Neurosis Obsesiva hablará de una experiencia sexual traumática, pero en la que hubo cierta actividad de parte del sujeto, e ideas obsesivas culpabilizantes asociadas a ello.

Esa era para Freud -antes de 1900- la diferencia fundamental entre la constitución de uno u otro tipo clínico.

Con el caso del «Hombre de las Ratas», historial clínico paradigmático de la Neurosis Obsesiva, Freud habla de este tipo clínico como un «dialecto de la histeria; y esto fundamentalmente por lo complejo de las relaciones afectivas que hay en juego, todas imbrincadas en el fondo de una particular ambivalencia afectiva.

Lacan se pregunta sobre qué es una obsesión, y ensaya una respuesta: destrucción. Destruir el deseo del Otro. ¿qué se quiere decir con esto?A ver, clínicamente se escucha muchas veces este tipo de quejas de una mujer hacia su marido: «me pincha el globo». Cada cosa que ella quiere, que le gusta, el le dice que «no», poniendo las excusas más inéditas y hasta irrisorias, pero lógicas…

En la estructura propia del síntoma obsesivo tenemos ese temor por perjudicar al Otro, solo con el pensamiento. Y la estructura lógica de que «si X, entonces y». Entonces el obsesivo s ela pasa anulando lo que tiene que ver con su deseo. Su deseo es destructivo, entonces la estrategia es reducir el deseo a la demanda. Y sostiene al Otro completo, respondiendo a esa demanda que no es otra que la suya.

El fantasma obsesivo es el fantasma oblativo: es «Todo para el Otro». Así, responde a la demanda del Otro, y él nunca es suficiente lo que hace para lograr eso, trabaja y trabaja sin cesar para el Otro…

Lacan escribe la fórmula del fantasma fundamental del obsesivo así:

A tachado losange Gran Fi(a,a’,a»,a»’…)

Esta fórmula muestra cómo el obsesivo se relaciona con el Otro. No está nunca en el lugar, y dentro del paréntesis tenemos los objetos de deseo del obsesivo, todos en equivalencia fálica (en el caso del Hombre de las Ratas, el elemento «rata» es el ejemplo que ilustra esta fórmula)

Una última precisión sobre el síntoma obsesivo: así como en la histeria tenemos un «síntoma en dos tiempos»(metafórico) simbólico y a descifrar, el síntoma obsesivo tiene tal relación particular con lo real,que hay algo de inextinguible en la aparición del sujeto con el goce, difícil de descifrar, por lo que la operación será sustituir el valor de goce que tiene, por el sentido producido en el análisis.

FUENTE: Scilicet. «Semblantes y sinthome». AMP, 2010