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Eutonía y Autoconocimiento

Publicado por Malena

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La eutonía (del griego eu: armonioso – tono: tensión); significa tono correcto; la percepción correcta del propio cuerpo en cada momento, para poder alcanzar el conocimiento de si mismo.

Cada distorsión corporal, cada anestesia de la piel, cada contractura muscular, nos está indicando generalmente algún problema psicológico concomitante que se deberá aprender a enfrentar para lograr el equilibrio del cuerpo; cuando el cuerpo y alma vuelven a ser una unidad.

El cuerpo es el encargado de enviar señales de la realidad al alma y el alma le informa al cuerpo sobre los impulsos y las leyes naturales eternas.

Algunos ejercicios de este sistema han sido inspirados por el Hata Yoga, con el significado real que tienen, para restablecer el equilibro fisiológico.

La diferencia es que el Yoga se centra en la introspección, en tanto que la eutonía propone el equilibrio entre la percepción interior y la conexión con el mundo exterior; o sea, cómo aprender a distenderse sin aislarse, a compartir sin sacrificarse, a integrarse sin perder la individualidad.

No se trata de aprender un determinado tono muscular normal sino de volverlo a su estado inicial, antes de que se perdiera la flexibilidad natural debido a las fijaciones de los mecanismos rígidos adquiridos en la infancia.

Para alcanzar estos objetivos la eutonía cuenta con distintas técnicas:

-Tomar conciencia del cuerpo.

-Tomar conciencia de la estructura ósea.

-Experimentar la expansión de los límites naturales del cuerpo.

-Reforzar los músculos profundos que sostienen la columna vertebral

-Reactivar mediante sacudimientos o vibraciones unidades motrices para estimular percepciones.

-Practicar la relación con los otros en forma grupal, en particular de a tres, para superar el conflicto primario de la aparición del padre en la díada madre hijo.

La eutonía permite el descubrimiento del si mismo sin aislarse del mundo, ampliar el campo de la conciencia, liberar la creatividad y mejorar la adaptación a todas las situaciones; porque nos permite tomar conciencia de qué es lo que más nos afecta, cómo nos afecta, y por qué.

La palabra eutonía fue creada en 1957, y expresa la posibilidad de lograr una tonicidad armoniosamente equilibrada, que puede adaptarse en forma permanente de acuerdo a las necesidades del momento.

La psique humana está en íntima relación con el tono de la postura, con el sistema neurovegetativo y con las demás regulaciones fisiológicas del cuerpo.

Las perturbaciones emocionales cambian el estado del cuerpo, la conducta y la conciencia, de modo que actuando sobre la tonicidad se puede influir en todo el cuerpo.

El tono muscular se define como la actividad de un músculo que parece estar en reposo, pero que en realidad está siempre en actividad aunque uno se encuentre inmóvil.

El tono aumenta cuando está activo y disminuye cuando está en reposo.

Los estados emocionales como la angustia, la alegría, la excitación, la depresión o el cansancio psicofísico, se relacionan estrictamente con el tono; y también el comportamiento de los demás modifican la tonicidad.

La eutonía enseña a dominar el tono en todos sus niveles, incluso durante el descanso y el sueño.

Una vez desaparecidas las fijaciones del tono adquiridas en la infancia, la percepción del cuerpo repercute no solamente en el tono sino también en la circulación, el metabolismo y la respiración involuntaria.

Existen técnicas de tacto, de contacto y de movimiento. Mediante el tacto recibimos información del mundo; pero el contacto tiene mayor fuerza para restablecer el equilibrio vegetativo, porque trasciende el límite del cuerpo, como el contacto de los pies en el suelo o el contacto con un instrumento musical o con una persona, porque aún sin tocarla podemos traspasar su frontera externa y armonizar las tensiones emocionales.

El movimiento en eutonía es suave para ejecutarlo y exige poca energía.