El Enfoque Sistémico
La escuela de Palo Alto, utilizando el enfoque sistémico, hace un importante aporte a las ciencias sociales centralizando sus investigaciones en el tema de la comunicación. Esta escuela organiza un grupo de investigadores, que son alentados por el antropólogo, Gregory Bateson, que en el futuro se convertiría en un experto de la comunicación familiar patológica.
Bateson había incorporado los conceptos que Norbert Wiener denominaría cibernética, como el feed-back o bucle de retroacción (que designa cómo un sistema mantiene su equilibrio mediante la permanente adaptación de cada uno de sus elementos con sus homólogos y su entorno); y se dedica a extender estas nociones de causalidad circular, a la comunicación humana y a la animal.
A mediados del siglo pasado, Bateson estudia las paradojas de la comunicación en los esquizofrénicos y considera que los trastornos mentales y el contexto relacional son dos elementos inseparables, concepto original para esa época que coincide con la tesis del psiquiatra Don Jackson, (1920-1968) centrada en el equilibrio de las relaciones intrafamiliares.
Desde este punto de vista, la esquizofrenia es una patología de la comunicación familiar, en la que el paciente está encerrado dentro de una red de reglas implícitas contradictorias (doble vínculo) que lo obliga a comportarse en contra de sus propias necesidades.
En 1959, Don Jackson instituye el Mental Research Institute con el propósito de realizar terapias, dirigidas más a los modos de comunicación familiar que a los individuos en particular. Este instituto se convirtió en un referente en la investigación de las dinámicas familiares y su impacto en la salud mental de los individuos.
En ese mismo instituto, en 1967, Paul Watzlawick (1922-2007), funda el Centro de Terapia Breve dedicándose a la práctica de terapia familiar sistémica, influenciado por el análisis transaccional de Eric Berne y por la hipnoterapia de Milton Erickson. Watzlawick se destacó por su enfoque en la comunicación no verbal y su impacto en las relaciones interpersonales.
A diferencia de la modalidad terapéutica del psicoanálisis, que es a largo plazo y se centra en los acontecimientos del pasado, esta forma de terapia intenta ser breves y puntual, en el aquí y ahora. Este enfoque ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de una variedad de trastornos mentales, incluyendo la depresión, la ansiedad y los trastornos de la alimentación.
Para Paul Watzlawick, la realidad es una interpretación individual condicionada por el sistema de relaciones familiares o culturales. Este concepto ha sido fundamental para el desarrollo de la terapia familiar sistémica, que se centra en el sistema de relaciones en lugar de en el individuo aislado.
Otros antropólogos norteamericanos, se suman a esta corriente de pensamiento centrando sus investigaciones en la comunicación interpersonal; como el antropólogo Edward T. Hall, que estudia las circunstancias de la gestión social en función de las culturas y Ray Birdwhistell, que con su trabajo sobre pandillas juveniles, funda la ciencia de los gestos, inseparables del lenguaje.
Erving Goffman identifica por su parte la serie de rituales de interacción que se usan para quedar bien en la escena social. Su trabajo ha sido fundamental para entender cómo las normas sociales y culturales influyen en nuestro comportamiento y en nuestras relaciones con los demás.
Desde la perspectiva sistémica, la gente está comunicándose siempre, no puede no comunicarse según la fórmula de Paul Watzlawick. Esta idea ha tenido un impacto significativo en la forma en que entendemos y tratamos los trastornos de la comunicación.
Toda comunicación ejerce su acción en varios niveles en forma simultánea: lenguaje, tono de voz, gestos, mirada, cercanía; y cada uno participa y acompaña a los demás formando entre todos una orquesta. Este enfoque ha permitido una comprensión más profunda de cómo la comunicación afecta nuestras relaciones y nuestra salud mental.
Gregory Bateson, que era el esposo de la conocida antropóloga Margaret Mead, realizó estudios de campo utilizando tecnología innovadora, como la observación fotográfica y obtuvo reconocimiento internacional por su trabajo “Por una ecología de la mente”, donde hace una recopilación de artículos de zoología, antropología, etología y epistemlogía.
Fuente:»Filosofía hoy», «Gran Historia de la Psicolgía», Globus.