Satisfacción por la superación
Seguramente se trata del reto más importante de tu vida: la superación personal. Y es que cuando uno no está nunca satisfecho, busca siempre ir un paso más allá. Obviamente, no nos estamos refiriendo al aspecto material sino al íntimo y personal, ése que está instalado en lo más profundo de nuestro ser. Aunque, en realidad, lo más cómodo y fácil es conformarse con lo que nos va llegando, sobre todo si es bueno, lo que de verdad marca la diferencia es no quedarse estático. Procura no tener nunca la sensación de que tu trayecto ha finalizado sino todo lo contrario, brega por sentir que siempre estás yendo, que estás por llegar.
Ahora bien , no será un camino fácil. Es preciso realizar un gran esfuerzo para poder mejorar cada día más y alcanzar el nivel máximo de tus expectativas y de tus capacidades. Para lograrlo, y poder destacar en la cuestión que tengas entre manos, será determinante que aportes un plus que estará directamente relacionado con cuánto sabes. Aprende, aprende mucho, aprende todo lo que puedas porque cuanto más aprendas más sabrás y cuanto más sepas, más valdrás. La clave de todo es tener interiorizada, grabado a fuego, la idea de que hagas lo que hagas intentes ser el más competente, el más brillante, el que mejor sepa hacer lo que sea que estés haciendo.
Tus conocimientos y capacidades, junto con el afán por progresar, te permitirán tomar mejores decisiones, las cuales te conducirán inexorablemente a obtener mejores resultados. Por tanto, no escatimes en aprender mejorar ni en adquirir nuevas actitudes. Sin duda será tu mejor inversión.
No te escudes ni te excuses en la falta de tiempo. Los personajes más brillante, los maestros en su ámbito son personas muy ocupadas pero entienden que dedicar al menos treinta minutos al día aprender algo nuevo puede marcar la diferencia. Conviértete, pues, en un aplicado estudioso y en un infatigable hambriento de saber.
Todas estas afirmaciones no van en detrimento de ayudar a los demás, todo lo contrario, te convierten en un inspirador, un espejo en el que alguien, aunque no te des cuenta, pueda mirarse. Te habrás convertido en un modelo de conducta, de hábitos o de proceder. No serás un charlatán que sólo habla y discursea sino que vivir tu filosofía te alzará como el mejor ejemplo de ella.
Si tu filosofía de vida se acerca a estos planteamientos, tendrás la suerte de llegar al final de tu vida sin arrepentimientos ni remordimientos por no haber hecho, intentado o experimentado. Simplemente serás un afortunado por haber atrapado el sentido de la vida entre tus manos, de haberlo acariciado, de haber vivido una vida plena. No lo dejes para mañana, empieza ahora mismo proceso de conversión: pasar de vivir en las tinieblas a transformarte en una luz que ilumine tu camino y sean tan potente que abarque el de los que te rodean.
Todo lo bueno que proyectas redunda inevitablemente en ti en forma de felicidad. Porque, por si aún no te has enterado, la felicidad ya está en tu interior, sólo es preciso que encuentres la forma de llegar a ella.