5 actividades creativas terapéuticas para hacer en casa.
En tiempos de Coronavirus, la reclusión y el aislamiento pueden generar ansiedad y depresión. Para evitar que síntomas de este tipo compliquen aún más el sostenimiento de la cuarentena, se considera indispensable la continuación de los tratamientos psicoterapéuticos vía online o telefónico y se recomienda la implementación de actividad artísticas y creativas. ¿Por qué? porque este tipo de actividades fueron señaladas por la OMS como parte importante en la prevención y en la promoción de la salud. Como sabemos, el estrés es, en gran medida, causante del debilitamiento del sistema inmunológico y de generar las llamadas enfermedades psicosomáticas.
Las actividades creativas se asocian a una disminución del estrés en tanto permiten enfocar la atención en el presente, mediante intervención del cuerpo y de acciones expresivas que permiten tramitar preocupaciones o conflictos internos.
Por eso, y afortunadamente, el arte es recientemente reconocido por los profesionales de la salud, como un factor que colabora considerablemente al desarrollo del bienestar biopsicosocial del individuo.
Dado que las condiciones actuales forzosamente impiden los vínculos presenciales, los recursos artísticos son un medio fundamental para implementar, tanto en adultos como en niños.
Aquí propondremos 5 actividades sencillas para hacer durante este período:
Collage: Esta es una técnica simple y que requiere de elementos que fácilmente tendremos en casa. El collage consiste en agrupar en el espacio de una hoja elementos de diversa índole (recortes de imágenes, palabras, de diarios o revistas, lanas, telas, brillantina, o prácticamente cualquier cosa) dispuestos de manera particular. Se puede combinar con pintura y marcadores, entre muchos otros. Las variantes son múltiples y se puede variar la temática. Es una buena actividad, además, para hacer con niños.
Manchas, experimentación con acuarelas, pintura fluida o plasticolas de colores. Cualquiera de estas pinturas se puede utilizar para experimentar con manchas y colores. Con acuarelas o pintura diluida sobre una superficie mojada previamente con agua. Ir manchando la hoja, observando cómo se expande la pintura. Podemos ir incorporado nuevos colores y observar los cambios y mezclas.
Con plasticolas de colores se puede jugar pintando la mitad de una hoja, superponiendo colores, y luego plegando la hoja, para posteriormente abrir y observar las manchas que se crean con ese «efecto espejo».
Escritura: Escribir ya sea una crónica diaria, o atreverse a crear una historia de ficción, algún poema… todo es válido. La escritura en principio debe dejarse fluir, usarse a modo catártico para destrabar los bloqueos que muchas veces se erigen frente a esta tarea. Si se logra utilizar la escritura de modo cotidiano, es una gran herramienta terapéutica.
Cocinar. La cocina es tambien una gran actividad creativa que permite la experimentación. Probar nuevas recetas, incluso inventar propias, es una gran idea para llevar a cabo. En particular el horneado y al amasado son actividades que generan relajación y que son recomendables como actividad terapéutica.
Bailar: el baile espontáneo es una actividad creativa sumamente terapéutica porque, además, incluye el trabajo corporal. Permite a la vez que descubrir movimientos auténticos, ejercitarse físicamente y desestructurar al cuerpo de posturas estáticas que suelen contracturar y generar dolencias.
Hacer estas actividades cotidianamente favorece el estado de ánimo, la autoestima y es un factor de incidencia significativa sobre la salud global del individuo.