Cuidar nuestra salud mental en época de cuarentena.
En los artículos anteriores hemos hablado de la importancia de atender a la salud mental a la vez que a nuestra salud física. Mediante actividades creativas y sostenimiento de las terapias psicológicas se sugirieron estrategias para hacerle frente al aislamiento, y al pánico colectivo.
En este artículo la intención es la de destacar que se considera prioritario, una vez más, y fundamentalmente ahora, atender a la salud mental.
Como sabemos, muchas veces la importancia de la salud mental es relegada en términos de salud global, considerando como prioritarias las enfermedades físicas.
Aún hoy hay quienes descreen de la Psicología y rechazan la idea de consultar con un Psicólogo. Lamentablemente este, es uno de los motivos por los cuales las enfermedades psicosomáticas y los cuadros como ansiedad, estrés y depresión son tan frecuentes.
La Salud Mental es una parte fundamental de la salud global del individuo. Su equilibrio es esencial para que ese individuo pueda desarrollarse saludablemente en todos los ámbitos de su vida. Tiene, además, una incidencia sumamente clave en el sostenimiento del sistema inmune, y en la evolución y tratamiento de los pacientes que posean una enfermedad orgánica.
Por tanto, no es un tema que deba dejarse en segundo plano. Debido a la reclusión obligatoria en muchos países actualmente, es necesario que el tema de la salud mental cobre relevancia para los organismos sanitarios.
Las condiciones que se plantearon para evitar el contagio, implican la posibilidad de que ciertos síntomas psicológicos se acrecienten. Y, aunque no los hubiere, el aislamiento, la soledad, el encierro y la percepción de sentirse privados de libertad son condiciones atípicas para la población y que requieren de la información y la contención adecuada.
En muchos casos, a esto se le agrega la obligatoriedad de convivir con miembros de la familia abusivos y violentos. Es una situación especialmente delicada para mujeres, niños o niñas que están sufriendo una situación de esta índole. Por esto, es necesario conocer los teléfonos de contención y ayuda a la cual acudir en estos casos (la línea 144, para víctimas de violencia de genero en Argentina ,y la línea 137 para víctimas de violencia familiar y sexual en CABA).
Proteger la salud mental en estos casos es prioritario. Para eso, las recomendaciones son:
- Sostener terapias ya iniciadas vía online o telefonica.
- Contactar a números de atención telefónica para contención, según el caso particular.
- Controlar la información a la cual se accede (solo oficial y no excederse, un momento al dia para saber las novedades en las medidas en tu país sería suficiente).
- Reducir el uso de redes sociales (instagram, Facebook)
- Sostener e incentivar comunicación telefónica o por videollamada con familiares y amigos. Apelar a la comunicación emocional, pudiendo trasmitir sensaciones y sentimientos.
- Intentar regular el miedo. (Si bien, es lógico que se tendrá temor en situaciones como estas, es importante atender a que este miedo no nos arrastre en escala creciente. Hacer actividades que permitan cortar con pensamientos que pueden ser contraproducentes).
- Hacer actividades que aporten bienestar corporal y anímico: tareas creativas, yoga, meditación, ejercicio, cocinar variado y saludable.
Todas estas medidas apuntan a hacer la reclusión más llevadera, y a proveernos, en este tiempo, de un cuidado integral. Tolerar la incertidumbre y la frustración con esenciales para poder transitar este período de la mejor manera posible.
