Estrés laboral en épocas de Pandemia.
El estrés es la percepción de que no contamos con las herramientas necesarias para hacer frente a las situaciones que vivimos. Implica una sensación de desborde, donde la realidad nos supera. Ya sabemos, por artículos anteriores, que puede manifestarse de formas diversas.
Las enfermedades psicosomáticas, y los síntomas corporales en general, son una vía frecuente de manifestación. La ansiedad, las dificultades en el descanso, la fatiga, la dificultad en la atención y la concentración también son frecuentes. El estrés puede conllevar a estados depresivos, y a complicaciones mayores.
Con la descripción de estrés que iniciamos este escrito, entendemos que en tiempos de pandemia se experimente un notable incremento. Una situación nueva y cambios radicales en los hábitos de vida trastocan las estructuras que nos proporcionaban relativa seguridad.
El estrés, entonces, es en algún punto, esperable en la situación actual. El estrés laboral implica, como su nombre lo indica, el desarrollo de esta sintomatología entorno al área del trabajo.
Hoy poy hoy lo laboral presenta complejidades. No solamente porque está alterada la función espacio-tiempo, sino porque muchas posiciones laborales se han perdido, o se transita un terreno incierto sobre su continuidad. Más aún, porque en todas las áreas laborales se han visto modificadas las estructuras, y siempre que se trate de nuevas formas, la tensión aumenta.
Por esto mismo, es importante abordar el estrés laboral en estos tiempos, con sumo cuidado.
Para empezar, los puestos laborales entorno a la salud experimentan el mayor impacto. La posición de riesgo, la adrenalina o el estrés del entorno afectan al individuo. En muchos casos, la presión, y hasta la discriminación sobre el personal de salud juegan un rol fundamental al respecto.
Por este motivo, quienes estén desempeñándose en ese área, deben contar con un espacio de contención, psicoterapéutico en el mejor de los casos, y/o afectivo que permita un acompañamiento y un trabajo adecuado sobre las tensiones y angustias propias de este momento.
El estrés laboral puede intensificarse en esta época porque, al estar atravesando problemáticas de salud y económicas, las personas en posición de poder pueden estar exigiendo por demás, incluso sin reparar en el período de adaptación necesario, y en la realidad que transitamos que es independiente de las acciones de sus empleados o subordinados.
El estrés se mueve fácilmente a través de las jerarquías de poder.
Aquel que está sufriendo estrés en posiciones altas, transmitirá y exigirá a partir de estas ansiedades a quienes tenga a cargo. Esto puede generar situaciones de estrés sostenidas, y temores cada vez mayores. Aquellos que están siendo exigidos en exceso, intentarán cumplir hasta con lo imposible con tal de no perder el puesto laboral, generando en este camino un estrés mayor y poniendo en peligro su salud.
En algunos casos puede ocurrir lo contrario, el estrés y la angustia en los empleados les impide cumplir con sus responsabilidades laborales adecuadamente, repercutiendo esto en complicaciones en el trabajo de sus compañeros o empleadores.
Por eso es importante concientizar respecto al estrés laboral en la situación de pandemia actual, donde todos los conflictos se ven amplificados. Es fundamental estar atentos a no exigir más de lo posible, no actuar a partir de la negación, pretendiendo que los individuos resuelvan aquello que simplemente no podrán resolver, porque se trata de algo que nos excede.
El rol de cada uno es sumamente importante ahora para aportar desde un lugar constructivo, que colabore con la aceptación y los cambios graduales que necesariamente tendremos que hacer para transitar este momento.
Estar atentos al exceso de exigencias, a la poca contención, a la falta de compasión y al entendimiento de que el contexto general nos afecta a todos, nos ayudará colectivamente a impedir un desarrollo de estrés laboral contraproducente.