Feminismo: lucha y cambio de paradigma. 16 de marzo de 2020 Publicado por Lic. Maria V. El 8 de Marzo, día internacional de la Mujer, se conmemora el fallecimiento de 129 mujeres en una fábrica textil de EEUU, en 1908. La ONU Mujer dice al respecto de esta fecha: Esta fecha es conmemorativa y es una fecha que implica unión en la lucha de las conquistas que aún restan conseguir. Y es por eso que estamos presenciando un cambio de paradigma, una lucha que pretende desarmar la estructura patriarcal y dar paso a modos de vincularnos más igualitarios. Desde el punto de vista de la Psicología Social podemos pensar en el modo en el que colectivamente construimos sentido. Berger y Luckmann, mediante su obra La construcción social de la realidad (1966), se constituyeron como los exponentes centrales del llamado Construccionismo Social. Este pensamiento apoya la idea de que social y colectivamente construimos ideas, nociones básicas de sentido común, formas de sentir y pensar que se naturalizan, se toman como dadas de antemano. Sin embargo, son un producto de una sociedad y cultura determinada. Muchas de las nociones que el feminismo actualmente pretende deconstruir tienen relación con esto: ideas, preceptos, códigos, valores que perpetuamos socialmente desde hace tiempo, que ubican a la mujer en un lugar determinado, siendo esto naturalizado y percibido como lógico e incuestionable. Thomas Kuhn estudió y acuñó la teoría de los cambios de paradigma dentro de la comunidad científica, refiriendo que éstos se llevan a cabo cuando los científicos encuentran anomalías, sucesos que no pueden ser explicados mediante el paradigma vigente. Según su concepción, una misma situación puede ser interpretada de modo totalmente distinto según el paradigma desde el cual se observa. Si bien Kuhn se refiere específicamente al ámbito científico, podemos pensar en cambios de paradigma a nivel social y cultural. Actualmente nos enfrentamos a hechos y sucesos que dan cuenta de una estructura simbólica que es insuficiente y obsoleta. Necesidades, demandas de igualdad que no pueden ser escuchadas mediante el pensamiento correspondiente al paradigma actual. Por eso, las luchas tienden a buscar que esa estructura se resquebraje, se rompa, para dar paso a un armado nuevo, capaz de comprender las exigencias de los nuevos tiempos. No solamente la lucha de la mujer forma parte de esta nueva estructura que amerita ser construida, sino también la visibilización de los cambios climáticos y la contaminación, el veganismo, entre muchos otros movimientos. Según las etapas que postula Thomas Kuhn para los cambios de paradigma, se establece un período de Crisis, donde se cuestionan muchas de las anomalías del paradigma vigente, se proponen nuevas formas de pensar, se exigen cambios. En un segundo momento el Nuevo paradigma se construye, consiguiendo adeptos y estableciendo una suerte de lucha entre aquellos que lo siguen y quienes resisten con la estructura previa. La situación en nuestra sociedad actual presenta rasgos de estos dos momentos: crisis y cuestionamientos, emergencia de ideas nuevas, donde todavía no pareciera conformarse un nuevo paradigma global y sólido sino estar en vías de construirse. Sin embargo, ya se evidencia la lucha entre quienes pugnan por lo nuevo y quienes resisten con lo anterior. Todos y todas formamos parte de esta construcción colectiva. Y más allá de las ideas individuales, no se puede dejar a un lado lo que los movimientos sociales representan y visibilizan. La lucha de la mujer presenta la urgencia de un cambio de paradigma frente a una realidad francamente insostenible. Responsabilizarnos de estas demandas es apostar por un futuro más igualitario y justo. Te puede interesar: Complejidad del autismo y el paradigma simplificador Necesidad de exploración y cambio. La Velocidad del Cambio-Parte I Lucha contra el envejecimiento cerebral La Psicoterapia como herramienta de cambio social. Resistencia al cambio, ¿Por qué ocurre?