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La visualización como herramienta terapéutica.

Publicado por Lic. Maria V.

¿En qué consisten las visualizaciones? y, ¿en qué medida pueden ser terapéuticas?

La visualización es una herramienta muy valiosa que se basa en la capacidad de imaginación. A través de ella podemos recrear escenarios pasados o construir futuros. Tenemos acceso, mediante la imaginería, a transportarnos a otros espacios-tiempo, y a transformar situaciones de nuestra vida.

Durante mucho tiempo el recurso de la imaginación fue despreciado, por considerarse inútil, e incluso evasivo respecto a la acción.

La fantasía se estudió mucho, sobre todo desde el Psicoanálisis, y se asoció con frecuencia a un modo de evitar la realidad. El exceso de la fantasía, es cierto, que puede ser una conducta evitativa para, precisamente, evadir la acción. La imaginación se ubicó con frecuencia en esta misma línea. La imaginación, según esta perspectiva, es quedarse en las nubes e impide pasar a la acción. Esto es cierto si es excesiva y si está erigida como modo de defensa.

Pero esto no implica que la capacidad de imaginar y fantasear no pueda ser un recurso que, por el contrario, potencie nuestra capacidad creativa y que esto nos conduzca a la acción.

Podríamos hacer una distinción entre fantasía e imaginación. La fantasía se puede pensar como una evocación, en cierto punto, más pasiva, y frecuentemente, repetitiva de cierta escena. La imaginación es un proceso, e implica la posibilidad de transformación y creación.

La visualización es la posibilidad de recrear mentalmente escenarios de distinto tipo, por medio de un disparador o de una guía tanto de alguien externo como de la persona misma. Este recurso es muy interesante desde el punto de vista terapéutico porque nos puede llevar, precisamente, a otros escenarios distintos del que se vive actualmente. Permite desplegar una capacidad creativa que es aquella que nos posibilita generar espacios nuevos, a partir de elementos que tenemos a nuestra disposición. 

El psiquismo es capaz de transformar y de crear. Podemos construir escenarios que no han ocurrido, podemos transportarnos o traer momentos que nos generaron dolor, por ejemplo, con el fin de conectarnos con esa emoción, y poder trabajarla a partir de allí. Del mismo modo nos permite traer las emociones que acompañan a una escenario futuro deseado. Es una manera de otorgar soporte a aquello que a veces queda en palabras o ideas y pensamientos de paso.

Tomarse el tiempo para visualizar un escenario, no sólo nos permite vivenciarla, con los aspectos emocionales en juego, sino que también potencia nuestras capacidades creativas para configurar nuevos modo de afrontar lo que nos pasa, y nuevas maneras de proyectar a futuro.

Las visualizaciones pueden ser más o menos dirigidas, y es interesante usarlas en casos en que eso se evalúe como beneficioso. Hay personas que no se muestran disponibles a este tipo de actividades y es importante respetar eso. Este tipo de herramientas deben ser evaluadas con cautela por el profesional antes de ser implementadas.

En gran mayoría de casos, la visualización puede ser un gran recurso que ayude a trabajar con las emociones y el registro corporal, ahondar en deseos y recuerdos, y desplegar las capacidades creativas.