Los adolescentes y el confinamiento.

En el artículo anterior hablamos específicamente de la situación de los niños durante el confinamiento. Pero también resulta necesario hablar del adolescente en esta situación de confinamiento tan particular.

Los adolescentes transitan por una etapa vital compleja, de cambios corporales que se dan en la Pubertad, previo al desarrollo adolescente, y de muchos cambios en el plano psíquico. El adolescente está reelaborando su posición con respecto a sí mismo y a los demás. La autoridad parental se desafía, y comienza, en el mejor de los casos, una búsqueda de la identidad, de la individualidad.

En este movimiento cumplen especial función los pares, que se transforman en la nueva referencia y vínculo central para el adolescente.

El amigo o amiga y el grupo es un gran referente, lo que ellos piensen tiene un enorme valor para el adolescente. Las salidas se hacen fuera del ojo parental. El adolescente necesita experimentarse por fuera de lo familiar, ocupar un lugar en el grupo, salirse de los mandatos y discursos familiares. Esto sucede en el mejor de los casos. Hay, por supuesto, situaciones en que el proceso adolescente no logra hacerse saludablemente, y el chico o chica no puede permitirse esta exploración. Lo ideal, desde el plano psicológico, es que sí suceda.

Ahora, ¿cómo afecta el confinamiento al adolescente que necesita jugar su rol por fuera de lo familiar?, ¿Cómo hacerlo cuando tiene que estar todo el día con su familia?

Y en este punto es esencial detenernos. El adolescente siente la pérdida de un terreno que estaba comenzando a explorar, y que era su nuevo espacio de identificación y de contención. Las salidas, fiestas, encuentros con sus pares se han cancelado. No puede ver a su grupo, ni salir de su casa. Frente a esto es fundamental que los padres tengan presente esta sensación de pérdida, y puedan ser empáticos con su situación.

Reclamarles que «funcionen» en familia como cuando eran niños, es negar su desarrollo, y en algún punto negarlos a ellos como sujetos. Lo esencial es, con esta información de fondo, actuar respetando sus necesidades y emociones.

Algunas estrategias importantes si estás transitando la cuarentena con uno o más hijos o hijas adolescentes son:

• Es fundamental respetar su privacidad y otorgarles espacio para que se comuniquen con amigos.
• Ser un poco más flexibles con el uso de las redes sociales y la tecnología, ya que deben encontrar espacio de vinculo con sus pares de este modo.
• Ofrecer un espacio de escucha, facilitar la comunicación emocional entre todos los miembros de la familia. Ofrecer apoyo y comprensión.
• Construir nuevas reglas y límites entre todos. Hacerlos parte de la organización, escuchando lo que tengan para decir con respecto a las nuevas reglas de convivencia.
• Diagramar horarios y roles de cada miembro de la familia en la cotidianeidad, siempre en función de las diferentes necesidades. Escuchar su opinión respecto a esto y gestionar acuerdos.
• Brindarles reconocimiento por su ayuda y por su participación cada vez que lo hagan. El adolescente necesita sentir que se lo valora y que se reconoce su esfuerzo.
• Ayudarlos a que encuentren una vía de expresión creativa. Los adolescentes están en plena etapa de búsqueda, y suelen ser muy creativos si se les brinda la oportunidad y la motivación necesaria.