Psicología Industrial – Parte I
Es un beneficio laboral el desarrollo de la Psicología Industrial.
Después de la segunda guerra mundial comenzó el interés por la Psicología Industrial que se había implementado durante la contienda en forma experimental con objetivos bélicos.
Las investigaciones sobre este tema fortalecieron el crecimiento de esta disciplina que no sólo se ocuparía de la selección de personal y su bienestar en el trabajo sino que pasaría a estudiar también las motivaciones, los valores y las relaciones interpersonales de las personas en las organizaciones.
Durante la guerra la contribución de la Psicología había sido muy importante, elaborando estrategias para la selección de oficiales, su adiestramiento adecuado y la aplicación de técnicas sobre estudio de puestos y rendimientos.
Los psicólogos industriales también comenzaron a interesarse en los problemas derivados del cansancio, la rutina y otros factores que afectan el buen desenvolvimiento laboral.
En la actualidad se ha ampliado notablemente la contribución de la Psicología Industrial, la cual abarca además los temas del aprendizaje, los fenómenos de la percepción, el estudio de la personalidad, la distribución del liderazgo según las características individuales, las motivaciones, la capacidad de decisión, el rendimiento, la actitud frente al trabajo y la fatiga laboral.
Tanto la Psicología Social como la Sociología y la Antropología han aportado sus conocimientos sobre dinámica grupal, diferencias culturales, organización de equipos, relaciones interpersonales, estructura de las organizaciones, comunicación, conflictos, uso y abuso del poder y toma de decisión.
El estudio de las sociedades nos muestran las diferencias de valores, actitudes y comportamientos de los individuos que se desempeñan en distintas organizaciones y en diferentes países, sus estructuras políticas, la modalidad de los conflictos y el uso del poder para manipular o convencer.
Cada organización debe adaptarse a la gente, que adopta distintos comportamientos según su cultura, ya que los recursos humanos son el factor más importante para lograr alcanzar sus objetivos.
Además, cada persona, aunque pertenezca a un mismo grupo social, es diferente y además de cumplir los requisitos que exige una organización para realizar su trabajo, tiene una vida personal que puede o no comprometer su eficacia.
Es necesario conocer las motivaciones personales de cada trabajador desde el punto de vista material, emocional y de autorrealización, para conseguir que aporte a la empresa lo mejor de él.
La ética en el trabajo consiste en considerar al hombre no como un bien de uso sino como alguien con aspiraciones que desea ser tratado con dignidad.
Las organizaciones son sistemas sociales dinámicos que persiguen sus propias metas y para ello necesitan a las personas que también puedan a través de ellas cumplir sus propios objetivos.
(Continúa en Parte II)